Miriam SUÁREZ

La aplicación del Plan General de Ordenación (PGO) obligará a invertir 26,6 millones de euros en medidas correctoras. Estas actuaciones se derivan del informe de sostenibilidad ambiental que avala la revisión del nuevo planeamiento urbanístico gijonés. En dicho informe se plantea la necesidad de abordar once proyectos complementarios para amortiguar los efectos de la expansión industrial y residencial de la ciudad.

La adecuación del barrio de El Muselín como espacio protegido -esto es, como un parque similar al de Los Pericones- está valorada en 18,3 millones de euros. Será la medida correctora más costosa. Y también una de las más polémicas, ya que implica la desaparición de uno de los barrios más antiguos de la ciudad, en el que viven más de 200 vecinos. Los afectados ya han empezado a movilizarse, mientras el Ayuntamiento insiste en que esta medida responde a los riesgos de desprendimiento detectados en la zona, y se aplicará de forma gradual y negociada.

Ampliar el itinerario de carriles bici y sendas verdes en al menos 20 kilómetros o incorporar un plan de ahorro energético en el alumbrado de las nuevas urbanizaciones también entran dentro del programa de actuaciones encaminadas a un desarrollo más sostenible de la ciudad. Al igual que la peatonalización del casco urbano y las zonas comerciales; la mejora del parque fluvial del río Piles y los arroyos del Molín, Vega y Pinzales; y la creación de un aparcamiento «disuasorio» en el entorno de la Universidad Laboral.

Al margen de las medidas correctoras que asumirá la Administración pública, el informe de sostenibilidad del PGO establece obligaciones específicas para algunos ámbitos de ordenación. Y más concretamente:

l Universidad-Cabueñes. Se buscará la integración de elementos vegetales en el conjunto de la operación y «se buscará una solución técnica para el vial de salida que conectará con la N-623, tal que no exista afección al arroyo de Peñafrancia».

l Hospital. Se advierte, para tener en cuenta cuando se intervenga sobre lo que se conoce como Ámbito Norte-Hospital de Cabueñes, la presencia del Camino de Santiago.

l Granda. Deberá garantizar «la mínima afección» al trazado sobre el río Piles que comunicará este ámbito con La Camocha.

l Porceyo. En cuanto a su desarrollo residencial, se propone que los nuevos edificios de viviendas se adapten a la topografía de la zona para evitar «intrusiones visuales». En lo que respecta a la actuación industrial prevista a la parroquia, se pide cuidado con el núcleo rural de Casares.

l Infanzón. Su desarrollo residencial deberá mantener libre de edificación las zonas que presentan mayor calidad paisajística. Los equipamientos públicos y dotaciones se localizarán preferentemente en el entorno de los cruces del viario interno con la red local.

l Jove del Medio. Se recomienda una tipología constructiva que sea acorde con las viviendas existentes.

l Ronda de los Campones. Dada la proximidad a un vial de primer orden, se plantea reservar una franja en el perímetro del ámbito a espacios públicos y zonas verdes.

Los estudios de impacto ambiental que acompañan la revisión del PGO obligan a redactar y acometer un «plan de auscultación» del ámbito de influencia de Mina La Camocha. El pozo hullero gijonés lleva más de un año sin actividad. El nuevo planeamiento lo convierte en un parque empresarial.

La ordenación de aquellos espacios urbanizables por los que discurran ríos tendrá que generar espacios libres en el entorno inmediato al cauce y en sus riberas. Se plantea una franja de al menos cinco metros a cada lado. Se conservará vegetación de ribera y se favorecerá su potencial como corredor ecológico.

El «carbayón» de la parroquia de Lavandera está declarado monumento natural del concejo. El desarrollo del PGO deberá contemplar la ampliación de su perímetro de protección, como zona verde, libre de aglomerado, con el fin de favorecer el crecimiento de sus raíces. Este cambio tendrá que incorporarse al Catálogo Urbanístico que acaba de aprobar el Pleno municipal.

Los técnicos medioambientales consideran aconsejable definir una regulación de usos que limite los crecimientos residenciales en ladera. Una medida que tiene como objeto afianzar la protección del paisaje en determinados lugares del concejo. Se hace especial hincapié en los montes de Baldornón, Fano y Caldones.

Dado que el ámbito urbanizable de Castiello de Bernueces limita al Oeste con el parque fluvial del Piles, «se recomienda que al menos en esta parte se zonifique una zona verde y se ejecute con características similares a dicho parque». Recomendación que persigue garantizar una pantalla visual que, a su vez, favorezca la transición entre las áreas residenciales de distinta densidad. La parroquia de Bernueces sufrirá una profunda transformación urbanística con la construcción de unas 2.500 viviendas.