Pablo TUÑÓN

El Jardín Botánico Atlántico de Gijón ha encontrado un aliado de excepción en la figura de Carlos Magdalena. Este gijonés de 38 años, que se ha convertido en un experto indiscutible en el mundo de la botánica y la horticultura, es el responsable de las colecciones acuáticas del «Kew Gardens» de Londres, toda una referencia en el panorama botánico internacional. Con él ya se tuvo contacto personal durante seis años, y ahora se pretende formalizar una relación institucional con el enorme jardín de la capital británica.

«Nosotros somos un botánico joven y ellos son uno de los grandes en el mundo. El de Gijón sería tan sólo un rinconcito de los "Kew Gardens"», explica Dulce Gallego, concejala de Medio Ambiente. No le falta razón. Con 121 hectáreas de jardines e invernaderos y unos 800 empleados, «The Royal Botanic Gardens, Kew» se ha establecido como un referente mundial. «Tanto la Alcaldesa como yo hemos estado intercambiando pareceres con Carlos para que se realicen intercambios con su institución», explica la edil. No sería la primera vez, ya que en un homenaje a Jovellanos los jardines de Kew aportaron un ejemplar de la «flor jovellana», que lleva ese nombre en honor al ilustre gijonés, que promovió el viaje en el que se descubrió este género.

Con esta envidiable novia, el Botánico Atlántico pretende crecer e ir estableciéndose entre los más grandes de España. «Se trata de acercar ambas instituciones y de apoyar a los jardines de Gijón, que tienen un potencial muy importante y están en pleno desarrollo», explica Carlos Magdalena, que asegura que «si hay recursos y ánimos suficientes, en cinco o diez años puede convertirse en un botánico de vanguardia». El prestigioso horticultor destaca el jardín histórico de La Isla y el bosque autóctono como «lo más esencial, que ya está terminado». «Ahora queda poner la guinda», añade Magdalena, que afirma que «se podrían realizar un montón de proyectos juntos». No en vano, él mismo se define como «embajada de Kew (una zona del suroeste de Londres) en Asturias y de Asturias en Kew».

Uno de esos futuros planes pasaría, según informó Dulce Gallego, por unas jornadas dedicadas al «Kew Garden» coincidiendo con la fiesta del Equinoccio de Primavera, que se celebra anualmente en el botánico gijonés. «Las jornadas están en fase de negociación. En ellas se explicaría la historia de "Kew Gardens" y se traerían profesionales de allí para dar charlas», proclama Carlos Magdalena. Pero la colaboración pretende ser bidireccional. «También queremos que nuestro jardín esté presente allí», proclama Gallego.

Otro punto de colaboración consistiría en la ayuda que pueden ofrecer los jardines londinenses en la puesta en marcha del invernadero del botánico gijonés. No hay que olvidar que «Kew Gardens» es puntera en este ámbito de la horticultura. «Ellos son una referencia muy importante para el proyecto del invernadero de especies tropicales», señala Dulce Gallego. Carlos Magdalena, por su parte, asegura que «en Kew hay una gran experiencia y podemos aportar mucho». «En España hay pocos profesionales en el campo de los invernaderos públicos», explica el experto en plantas acuáticas. Bajo su punto de vista, cone este proyecto el jardín gijonés puede convertirse en «el referente de botánica y horticultura a nivel español». El Jardín Botánico Atlántico ya ha depositado por tanto las semillas para que florezca una importante alianza. «Ahora tenemos que envíar cartas a las intitución londinense y concretar el acuerdo», explica Dulce Gallego. Una vez oficializada la relación de colaboración entre ambas intituciones, el Jardín Botánico Atlántico contará con un importante mentor que le dotará de mayor renombre internacional. Todo un lujo para unos jardines en plena expansión.