C. J.

Casi 200 entidades arracimadas para competir con ventajas en el terreno de las energías sostenibles y eficientes. Ésa es la carta de presentación del «cluster» de energía, medio ambiente y cambio climático de la Universidad de Oviedo en el marco de la estrategia «Ad futurum» con el que la institución académica fue reconocida con el sello de excelencia a finales del año pasado. El programa vinculado a energías «off shore» , el principal de los auspiciados por el «cluster» cuenta con un presupuesto de entre 75 y 100 millones de euros hasta 2020 para investigar y desarrollar plataformas semisumergidas con aerogeneradores de 100 metros de altura y 100 toneladas de peso capaces de generar dos megavatios de potencia.

La infraestructura base para la experimentación se ha dado en llamar «Seasturlab». Bajo esta denominación se presenta el que será el primer laboratorio de experimentación en la costa cantábrica ligado al desarrollo de tecnologías para los aerogeneradores marinos.

El proyecto se desarrollará en varias fases creando dos zonas de experimentación. La primera estará a unos dos kilómetros de la costa, con profundidades de 30 a 50 metros y en la misma se podrán instalar artefactos de generación eléctrica que en conjunto sumen 10 megavatios o menos. En la segunda, a unos 20 kilómetros de la costa, con profundidades de 60 a 200 metros y abarcando una superficie de 5 kilómetros cuadrados, se tratará de poner en marcha una «granja» eólica comercial, en la que, por lo tanto, no habrá limitación administrativa a la potencia eléctrica que se pueda instalar.