Pablo GALLEGO

Con el inicio del curso académico, la Universidad de Oviedo retoma su actividad. Pero más allá de la adaptación de toda su oferta de titulaciones al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), uno de los temas candentes en el seno de la institución académica asturiana será la elaboración del presupuesto para 2011. Tras el visto bueno del rector a las normas para su elaboración, Vicente Gotor afirmó ayer que están «a la espera de que nos digan -desde el Principado- cómo tenemos que apretarnos el cinturón». No obstante, el rector advirtió que ya sólo les queda «un agujero».

Gotor realizó estas declaraciones tras la firma del convenio por el que la Universidad de Oviedo se convierte, desde este mismo septiembre, en centro examinador para las pruebas oficiales de idioma del Ministerio de Educación francés. La directora de la Alianza Francesa de Oviedo, Annette Maxime Dumuis -centro acreditado en Oviedo-, destacó la importancia de una prueba «reconocida en toda Europa». La relación entre ambas instituciones se reforzará con otras actividades, como una semana de la cultura francesa. Los primeros exámenes, correspondientes a los niveles A1, A2, B1 y B2 del Diploma de Estudios en Lengua Francesa (DELF) se celebrarán en Oviedo del 22 al 25 de septiembre. La matrícula estará abierta hasta el jueves día 9. Con la incorporación de este examen, la Universidad pasa a ser centro examinador oficial de cuatro idiomas: español, inglés, alemán y francés.

La directora de la Casa de las Lenguas, Marta Mateo, apuntó que los estudiantes «deben ser conscientes de que dominar una sola lengua extranjera ya no es suficiente». En la firma del convenio estuvieron también presentes la vicerrectora de Internacionalización, Ana María Fernández; y una de las dos subdirectoras de la Casa de las Lenguas, Ana Ojanguren.

Como novedades para este curso, la Universidad de Oviedo impartirá clases de lengua de signos española, y reducirá de 25 a 20 el número de alumnos en cada clase, para «aumentar la calidad y favorecer las clases de conversación», precisó Mateo. Con la incorporación de este idioma, la institución académica asturiana ofertará clases de diez lenguas distintas: alemán, árabe, chino, francés, inglés, italiano, japonés, lengua de signos española, portugués y ruso.