Miriam SUÁREZ

Las quejas de los vecinos de Vega han surtido efecto de inmediato. De no tener ninguna información sobre el traslado del escombro de Mina La Camocha a la obra de ampliación de El Musel han pasado a conocer la operación con todo lujo de detalles. Los que un facultativo del pozo gijonés ofreció el miércoles a los portavoces de la parroquia para evitar que este asunto derivase en un conflicto vecinal.

El técnico de Mina La Camocha mostró a los representantes de Vega los informes que avalan este traslado de material, para que pudiesen comprobar personalmente que todo está en orden. Los administradores judiciales de la empresa, sometida a un concurso de acreedores y en proceso de liquidación, han alcanzado un acuerdo con Dique Torres -sociedad adjudicataria de la obra de El Musel- para que pueda rellenar el superpuerto con las dos escombreras que quedan en La Camocha.

La Consejería de Industria ha informado a favor de dicho acuerdo. En cuanto a la circulación de camiones, cuenta con el correspondiente permiso del Ayuntamiento. «Que nos enseñaran los informes nos tranquiliza, porque hemos visto que se ha tenido en cuenta la situación de inestabilidad que presentan las escombreras de la mina», admitieron los portavoces de la Asociación de Vecinos de Vega una vez procesada la información.

Los grupos ecologistas compartían sus recelos. No se oponen a la retirada de escombro, pero entienden que «la Autoridad Portuaria está sujeta a la ley y no puede hacer lo que le dé la gana» en la obra de ampliación de El Musel. Las minas, cuando cierran, están obligadas a desmantelar los restos de su actividad para que pueda recuperarse la zona. En el caso de La Camocha, los terrenos se destinarán a un parque empresarial como el que ya funciona en Cabueñes.

Las extracciones de material durarán hasta el 31 de diciembre. «Nos han dicho que pronto se empezará a transportar el escombro también de noche», apuntan los vecinos. Tras denunciar públicamente las molestias que ya ocasionan los camiones ahora que sólo se trabaja de día, «ya se están tomando medidas; los vehículos salen con una lona cubriendo las cargas y el Ayuntamiento envió a la Policía para vigilar el tráfico», pudieron constatar ayer los representantes de la parroquia de Vega.

Aun así, los vecinos no van a bajar la guardia. Reconocen el gesto de Mina La Camocha, pero ayer incidían en que «desde el Ayuntamiento nadie nos ha informado en tiempo y forma». Para la alcaldesa, la medida «es buena y necesaria», y atenuar las molestias corresponde a los propios transportistas del material.