C. JIMÉNEZ

El campus de Gijón, considerado como uno de los principales baluartes de la plataforma experimental de energías «off shore» que la Universidad de Oviedo instalará frente a las costas cantábricas, será también la base de los ensayos en tierra. El «cluster» de energía, medio ambiente y cambio climático al que se ha encomendado la coordinación de este proyecto -acompañado de 48 empresas- iniciará, previsiblemente, en 2011 los primeros ensayos en tierra de los futuros componentes del laboratorio marino. Las infraestructuras en tierra contemplan una serie de laboratorios auxiliares donde se desarrollará la fase de prueba y puesta a punto de los equipos, según explica el gerente del cluster, el químico Enrique Jáimez. «En el nuevo edificio de servicios científico técnicos de Gijón se instalará un laboratorio de energía eléctrica de alta potencia», confirma el responsable del proyecto, que acaba de presentar la iniciativa universitaria en destacados foros científicos europeos.

La citada instalación permitirá avanzar en los ensayos sobre los equipos que luego se instalarán en el mar. El laboratorio de energía eléctrica de alta potencia permitirá simular las descargas de rayos que se producen durante una tormenta para ver cómo los materiales que se van a poner en la estructura marina resisten impactos de ese tipo. Una infraestructura de la que carece en estos momentos la Universidad de Oviedo y que también sería «de utilidad» para otras muchas empresas que tienen que verificar y certificar la calidad de los aislamientos de materiales para equipos eléctricos que fabrican, añade Jáimez. La financiación de estos equipos se incluye en el crédito de 4 millones de euros que la Universidad de Oviedo acaba de solicitar a través del programa «Innocampus» del Ministerio de Ciencia e Innovación para completar las infraestructuras del «cluster» de energía pero también el de biomedicina, incluidos ambos en la iniciativa distinguida con el sello «Campus de Excelencia Internacional».

La construcción del nuevo edificio de servicios científico técnicos del campus fue asumida por el Ayuntamiento en un acuerdo de colaboración con la Universidad de Oviedo, que incluye, además, la cesión por parte de la institución académica del edificio de la Cátedra Jovellanos al municipio. La obra del nuevo equipamiento del campus ha sido adjudicada a la empresa Dragados por 2,4 millones de euros. La previsión es que el edificio esté terminado en la primera mitad de 2011. Corresponderá después a la Universidad su dotación. El laboratorio de energía eléctrica de alta potencia será uno de sus mayores alicientes para impulsar la vocación práctica del proyecto. Si bien la obtención de las licencias y los permisos necesarios para la instalación de una plataforma eólica marina experimental frente a las costas cantábricas «va más lento de lo previsto», según reconocen en el equipo rectoral, confían en que la consecución de estos nuevos equipos para el campus gijonés sirva para potenciar las infraestructuras y equipamientos ligados a los objetivos del «cluster».