Miriam SUÁREZ

Los planos de clasificación y categorías del suelo, incluidos en el nuevo Plan General de Ordenación (PGO), revelan «una sorpresa nada agradable» para los vecinos de Vega-La Camocha. La parroquia se ha percatado de que, en una de las márgenes de la carretera Gijón-Pola de Siero (AS-248), aparece dibujada una infraestructura que afecta de lleno a diez edificaciones.

La actuación, que los vecinos pasaron por alto en un primer análisis de los planos, figura en la documentación como «infraestructura del transporte» y se sitúa sobre la hilera de casas existente en la recta que va de Los Puyos a la tahona de Vega. Los propietarios de esas viviendas se han quedado estupefactos ante una novedad urbanística «de la que nadie -refiriéndose al Ayuntamiento- nos había informado».

Los vecinos desconocen el alcance de la infraestructura que ensancha la AS-248 a su paso por la parroquia. Pero ya han buscado, a través de la asociación vecinal «San Emiliano», el asesoramiento de abogados y urbanistas para saber a qué atenerse. «Nos dicen que el terreno para este tipo de obras suele obtenerse mediante expropiación», apuntan portavoces de la parroquia, que han hecho fotocopias del plano del PGO para repartirlas entre los vecinos de Vega.

Todo apunta a que, aprovechando la revisión del Plan General de Ordenación, se ha reservado suelo para ampliar los servicios de la carretera de la Pola. «Podría ser una parada para los transportes del Consorcio», se baraja. Aunque, de momento, «no nos han explicado de qué se trata» ni si habrá expropiaciones en el futuro. «Es una de las muchas ambigüedades del PGO», critican los vecinos, que admiten estar «seriamente preocupados» ante la infraestructura prevista en el nuevo planeamiento urbanístico gijonés.

En principio, esta franja de la AS-248 se encuentra «fuera de ordenación». Lo que significa que «los propietarios no podrán hacer nada en las edificaciones afectadas en los próximos años», señala la directiva de la asociación vecinal «San Emiliano» de Vega. «En las zonas fuera de ordenación se restringen hasta las licencias para hacer reparaciones o reformas menores», apostillan los representantes de la parroquia.

La inquietud y malestar de los vecinos se trasladará al Ayuntamiento de Gijón en forma de alegaciones. Pero las personas más directamente afectadas no serán las únicas que van a protestar por escrito contra la «infraestructura del transporte» de la carretera Gijón-Pola de Siero. La asociación «San Emiliano» también abordará el asunto como parte del recurso que la parroquia interpondrá de forma colectiva.

«No hacen más que fastidiar», consideran. «Y con la nueva normativa urbanística del Ayuntamiento, que se preparen las casas que están situadas en los bordes de las carreteras, que en las zonas rurales hay muchas», advierten los vecinos de Vega, una de las parroquias que mantienen una postura más crítica con el urbanismo gijonés. Dispondrán de algo menos de un mes para presentar sus alegaciones.

El período de información pública al que está sometido el nuevo Plan General de Ordenación terminará el día 22 de octubre. El gobierno municipal decidió ampliarlo quince días a petición, precisamente, de las asociaciones de vecinos de la zona rural, que quieren estudiar al detalle la documentación que marcará las pautas de crecimiento del concejo durante los próximos diez años.

En el caso de Vega, los puntos fuertes de sus alegaciones estarán relacionados con los efectos geológicos de la actividad que Mina La Camocha desarrolló durante décadas y con la «infraestructura de transporte» prevista en la carretera de Pola de Siero. «Sea lo que sea lo que pretendan hacer ahí, seguro que hay más soluciones y alternativas que llevarse por delante una decena de edificaciones», sostiene la asociación «San Emiliano», que ya perfila las líneas generales del que será su recurso contra el PGO, aprobado inicialmente por el Pleno municipal del 30 julio.