R. VALLE

«Parece que la alcaldesa anda muy contenta por Ramón y Cajal y que está también muy contenta con el trabajo del área de Urbanismo. ¿Es que no se acuerda ya de lo prometido?». El crítico comentario procede del concejal popular Pablo Fernández que se muestra mucho menos satisfecho que el gobierno municipal con la ejecución de la reforma de esta popular vía de El Coto y, aún menos, con el desarrollo del denominado «plan de avenidas». Plan del que colgaban las reformas de las avenidas de Ramón y Cajal, Castilla, Manuel Llaneza y Pablo Iglesias.

«Eran una promesa electoral para ser ejecutada y en todas ellas se hablaba de galerías de servicios, carril bici y aparcamiento soterrado. Así lo decía un estudio que costó casi 300.000 euros. Sin embargo en Ramón y Cajal, y en pleno año 2010, no están soterrados ni los contenedores», sentencia el edil popular y arquitecto de profesión.

Al tiempo que denuncia las últimas modificaciones vinculadas al cercano proyecto de reforma de la avenida de Castilla: por un lado la reducción en 159 plazas de la capacidad del aparcamiento subterráneo previsto y, por otro, la ampliación del puente del Piles con una obra complementaria que costará al Ayuntamiento otros 500.000 euros. «Que había que ampliar el puente ya lo dijimos nosotros desde el principio, hace dos años, y ahora con la obra empezada se lo adjudican a la empresa que ya está haciendo la reforma», denuncia. Fernández critica tanto este incremento de medio millón de euros en el proyecto final como la pérdida de 200.000 euros de canon para las arcas municipales al aceptar la reducción del aparcamiento.

«Y de las obras de Manuel Llaneza y Pablo Iglesias no se sabe nada de nada. No creo que esa nefasta gestión sea para que la alcaldesa esté tan contenta con el Urbanismo», denunció el edil.