M. CASTRO

La dirección del centro especial de empleo Apta está intentando que el Ayuntamiento de Gijón le recalifique los 5.400 metros cuadrados que ocupan sus instalaciones frente a la Ería del Piles. La empresa quiere presentar una alegación en este sentido al Plan General de Ordenación (PGO) de Gijón, para lo que busca el respaldo del comité de empresa.

Apta es un centro especial de empleo constituido en 1981 por la Asociación de Padres de Ex Alumnos del Sanatorio Marítimo. Actualmente la asociación tiene el 60% de las participaciones y el otro 40% es de la Fundación ONCE (Fundosa). Apta cuenta con 350 empleados, de los que 290 son discapacitados. El centro cuenta con instalaciones en la zona del Piles, que son las que quiere recalificar, y en el polígono de Roces, que mantendría.

El solar que se busca recalificar está en una zona en la que ya se han construido dos hoteles de cuatro estrellas y que se revalorizará con el proyecto de Astur Promotora para la Ería del Piles, un complejo comercial y de ocio que incluye un apartotel en una torre de 40 metros de altura, que se alzará muy cerca de los terrenos de Apta. La recalificación de estos terrenos puede suponer un buen revulsivo para la empresa, que atraviesa una situación crítica en la actualidad, con problemas de liquidez.

El director de Apta, Antonio Agudín, ha pedido al comité de empresa que apoye la petición para cambiar la calificación de los terrenos a residencial. El directivo quiere una respuesta de los sindicatos antes del viernes de la próxima semana. Esa es la fecha en la que concluye el período de información pública del PGO, dentro del cual se pueden presentar alegaciones. Agudín informó al comité de empresa de que ya había consultado con responsables del Ayuntamiento de Gijón sobre la posibilidad de recalificar el solar y que éstos le indicaron que la petición de cambio de uso del suelo deberá estar avalada con las firmas de los representantes de los trabajadores para poder prosperar, según explican fuentes sindicales.

En las instalaciones de Apta en el Piles trabajan unos 180 discapacitados. Otros 70 empleados desarrollan su labor en la nave que la empresa tiene en el polígono de Roces, mientras que los 40 restantes trabajan en instalaciones ajenas, la mayoría de ellos en las de la empresa Climastar, en Pruvia.

Apta se halla en una situación delicada, por sus dificultades para obtener financiación con la que desarrollar su actividad con normalidad. Como ejemplo, el centro no puede servir en la actualidad un pedido de prendas laborales por no disponer de la materia prima para elaborarlas. Los clientes pagan a 120 días y los proveedores ya exigen a Apta el pago por adelantado. Los trabajadores están cobrando sus nóminas con semanas de retraso. La crisis viene de lejos. El pasado 31 de marzo concluyó la regulación de empleo de 9 días mensuales, que había afectado durante un año a la plantilla, en su mayor parte discapacitados psíquicos.