C. JIMÉNEZ

Una de cada cuatro inspecciones técnicas de vehículos en Asturias pasa por la estación de Tremañes, en Gijón, que el año pasado aglutinó 111.608 de las 457.006 inspecciones que se realizaron en el Principado. La empresa pública encargada de la gestión de las ocho sedes donde se realizan las revisiones periódicas y obligatorias para vehículos a partir de los cuatro años ha detectado un aumento de entre el cinco y el seis por ciento de su actividad como consecuencia de la crisis. Lo dice Pablo Guimarey, responsable de gestión de I+D+i de la empresa pública de Inspección Técnica de Vehículos del Principado (Itvasa) y director de la estación de Mieres. En el último año llama la atención el repunte de las citaciones para llevar a cabo estos controles.

«El cliente se corta más a la hora de cambiar el coche y trata de aguantar más con el antiguo», afirma Guimarey. Una de las condiciones para que el vehículo antiguo pueda seguir circulando por las carreteras es superar con resultado satisfactorio la revisión. Turismos, motocicletas y autocaravanas están exentos hasta los cuatro años, y los ciclomotores hasta el tercer año. A partir de esa fecha, deberán pasar la ITV de forma bienal, en el caso de los automóviles entre cuatro y diez años, y de forma anual, a partir del décimo año.

Pese el mayor cuidado que se muestra hacia los automóviles, un 30 por ciento de ellos no supera la primera revisión. La estación de Itvasa con mayor tasa de suspensos en la de Cangas del Narcea, con un 33,7 de inspecciones con diagnóstico desfavorable, seguida de Avilés (33,62%), Nalón ((33,39%), Jarrio (32,67%) y Gijón, que se sitúa en mitad de la tabla, con un 32,5% de suspensos, por delante de Mieres, Oriente y Pruvia.

En cuanto a las incidencias registradas, la mayoría de ellas está relacionada con el alumbrado, la señalización, los neumáticos y las emisiones contaminantes del vehículo, explica Pablo Guimarey. Cabe recordar que el objetivo fundamental de esas revisiones es comprobar que el estado general del vehículo es adecuado y conforme a una normativa de seguridad, con el fin de permitir circular sin riesgo alguno para su conductor y ocupantes, así como al resto de los usuarios de la vía pública.

En cuanto a las incidencias sobre emisiones contaminantes, el responsable de I+D de Itvasa explica que éstas no tienen tanto que ver con los gases que emite el vehículo como con las condiciones generales del mismo, «que no son las más adecuadas para realizar la prueba bien porque el nivel de aceite no sea el correcto o porque tenga alguna correa en mal estado o alguna fuga de combustible».

Los consejos que ofrecen a los automovilistas para superar la prueba con éxito se centran, sobre todo, en los neumáticos. «Estamos en una comunidad en la que, por suerte o por desgracia, llueve mucho y es un factor importantísimo en la seguridad de los vehículos», defiende Pablo Guimarey. Por eso, juzga conveniente que en el momento en que el propietario observe que se está cercando a los indicadores de desgaste opte por cambiarlos. En cualquier caso, señala que cualquier cliente sin grandes conocimientos de mecánica, que revise por su cuenta el vehículo para ver si una luz funciona o no, o que los neumáticos se encuentran en perfecto estado, no tendrá problemas para pasar la revisión. «Si hicieran de forma periódica esos controles, bajaría el porcentaje de vehículos que tienen que volver a pasar la inspección», afirma.

A este respecto, y debido al incremento de la tecnificación de muchos automóviles, la asociación nacional de empresas de inspección técnica prepara un proyecto para analizar la viabilidad de establecer controles adicionales referentes a algunos componentes electrónicos del vehículo como el ABS, ESP o airbag. Con la normativa actual no se realiza ningún tipo de seguimiento sobre estos dispositivos en la ITV más allá de que en el cuadro de mandos del vehículo pudieran dar un código de avería. «Queremos analizar su viabilidad, los costes y eficacia y, en función de ello, ver si en el futuro se pueden incorporar esos controles a la ITV tradicional», explicó Guimarey. En Asturias comenzarán con los estudios este mes, con el objeto de presentar los datos definitivos en torno a los meses de enero o febrero.