Eloy MÉNDEZ

La mujer acusada de haber causado lesiones por dos veces a su hijo de 11 años durante 2009 aseguró ayer en la vista oral que se celebró en el Juzgado de lo penal número 2 de Gijón que el pequeño se produjo las contusiones y las heridas mientras jugaba con unos amigos en la calle. Una versión que refutaron a continuación el psicólogo y el forense que redactó el informe médico, convencidos de que el menor no miente. Por su parte, el padre, que tiene atribuida la custodia desde el divorcio de la pareja hace seis años, apoyó también la versión de su hijo, al que dijo creer «plenamente». La Fiscalía solicita ocho meses de prisión y una orden de alejamiento de cien metros durante dos años y ocho meses.

La primera agresión se produjo presuntamente el 27 de septiembre de 2009, cuando M. A. A. G. se quedó al cuidado del niño en virtud de lo acordado para el régimen de visitas. Al observar que intentaba llamar por el móvil y creyendo que iba a comunicarse con su ex marido le dio un bofetón y lo agarró con violencia, lo que le ocasionó una contusión y una equimosis en el brazo izquierdo y una contusión facial izquierda, que tardó en curar diez días.

El segundo capítulo de violencia se produjo poco después, el 13 de octubre, cuando, según la Fiscalía, la acusada se enfureció y retorció con fuerza la muñeca izquierda del pequeño porque caminaba despacio por la calle cuando se dirigía a hacer los deberes escolares. Este agarrón le provocó un traumatismo por torsión en esta articulación, lo que precisó un tratamiento ortopédico consistente en la inmovilización por férula metálica durante 21 días. Según la acusación, esta lesión impidió que el niño desarrollara una actividad normal en el colegio, algo que cuestiona, por su parte, la calificación fiscal.

El menor confirmó las dos agresiones durante su testificación de ayer, que protagonizó por videoconferencia desde una sala anexa a la que acogió la vista oral, con el fin de evitar que tuviera que ver a su madre en el banquillo de los acusados. «La mujer insiste en que ella no había hecho absolutamente nada y añade que su hijo no se portaba bien, pero lo cierto es que tanto el forense como el psicólogo han manifestado que todo es verdad y que se trata de un chaval muy formal», aseguró la abogada del pequeño, Gema González. «Es un niño muy serio, parece más mayor de lo que en realidad es», añadió.

En ese punto incidió durante su testimonio J. M. C., el padre del presunto agredido y que, pese a las acusaciones que recaen sobre su ex mujer, ha respetado en todo momento el régimen pactado de visitas hasta el día de ayer. «El hombre ha dicho que cree al cien por ciento la versión de su hijo y que fue testigo de las heridas que sufrió», comentó González nada más concluir la vista oral.