Eloy MÉNDEZ

Pillados «in fraganti» mientras vaciaban una vivienda para llevarse los muebles a otro piso. Un grupo de agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvo durante la madrugada del pasado día 20 a once inmigrantes de origen marroquí que habían ocupado un piso de la calle Honesto Batalón, propiedad de una constructora, para apropiarse de varios objetos de valor. Los agentes precisaron de la ayuda de los Bomberos para acceder a la tercera planta del inmueble, donde se refugiaban nueve de los arrestados, que tiraban las pertenencias por la ventana para que otros dos las recogieran en la calle.

La voz de alarma la dieron varios vecinos de Cimadevilla que escucharon en plena noche el ruido que hacían los jóvenes. Cuando los agentes llegaron a las proximidades de la vivienda, arrestaron a los dos chicos que estaban en la vía pública y, acto seguido, inspeccionaron el interior de la vivienda. Como varias puertas estaban cerradas con candado, precisaron de la ayuda de un retén de Bomberos que, mediante cizallas, logró abrirlas. Después, llegaron hasta el lugar en el que se refugiaban nueve de los detenidos y comprobaron que habían apilado un armario-vitrina, una mesa, una mesilla de noche, una maleta con vasos y copas, un radiador y botellas de licor, con la intención de apropiarse de todo ello y trasladarlo posteriormente a otro piso.

Durante el arresto, varios de los implicados en este intento de robo opusieron resistencia. Posteriormente, los Bomberos aseguraron nuevamente la finca al volver a colocar los candados en las puertas de acceso. Una vez en Comisaría, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía se cercioraron de que cinco de los once protagonistas del suceso contaban con numerosos antecedentes por lesiones, amenazas y robo. Ahora, todos ellos pasarán a disposición judicial por intentar desvalijar una casa para apropiarse de todos sus enseres.