R. V.

Un sonoro aplauso de la concurrencia acompañó la petición expresada ayer en voz alta en Pumarín por la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, de que la lucha de las mujeres saharauis por la paz, la independencia y el desarrollo social de su pueblo se vea recompensada con uno de los premios «Príncipe de Asturias». Un galardón al que ya han sido propuestas en varias ocasiones. «Espero que algún día sea posible este reconocimiento», sentenció Felgueroso.

La regidora gijonesa pidió ese galardón en el acto de inauguración de las Jornadas «La participación de la mujer en la construcción de la nueva sociedad saharaui», que organiza la Asociación Asturiana de Amigos del Pueblo Saharaui que preside la catedrática Paz Andrés Sáenz de Santamaría. La primera sesión de trabajo de los participantes en este encuentro en el centro municipal Gijón Sur contó con la presencia como ponentes de la ministra de Educación de la República Árabe Saharaui Democrática, Mariem Salek Mouloud, y la secretaria general de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis, Fatma Mehdi Hassam.

«Aminatu Haidar no es la única. Hay muchas mujeres como ella, mujeres valerosas y sacrificadas», explicaba en su intervención inicial Paz Andrés Sáenz al poner en valor tanto el impulso de las mujeres saharauis como la trascendencia internacional de la huelga hambre de la popular activista. «El caso de Aminatu supone un punto de no retorno en este conflicto, ya que la imagen de Marruecos ha quedado muy deteriorada», sentenciaba la experta en Derecho Internacional. El encuentro de las mujeres saharauis se prolonga hoy con más ponencias y una recepción municipal.