Eloy MÉNDEZ

Los gijoneses interesados en formar parte de una banda de música están de enhorabuena. Juan José Renedo, integrante desde hace más de cinco décadas de diversas agrupaciones sinfónicas de la región y pianista por devoción, ha decidido impulsar un nuevo grupo gracias al apoyo de la Asociación de Vecinos de La Guía, que prestará su local para el desarrollo de las actividades. Por el momento, catorce melómanos ya han confirmado su presencia, este sábado, en el primer ensayo. El objetivo del director es alcanzar «una plantilla digna, formada por, al menos, 32 personas».

Renedo decidió hace unos meses hacer un cambio de partitura en su vida. Tras su jubilación como ingeniero técnico en 2008, se vio obligado a dejar también la dirección de la Banda de Música de Villaviciosa. «A los 11 años empecé como educando en el grupo de Noreña y desde entonces no he parado de un lado para otro», señala. Su devoción por la interpretación y sus dotes para el piano le llevaron por media España y a otros países durante su juventud y le convirtieron en un fijo de las actuaciones de afamados artistas, como Tolín de la Fuente, en las salas de fiesta locales de los años sesenta, como El Jardín o el Parque Gijonés. «Nunca viví de la música, pero siempre viví para la música», asegura. Por eso, tras su retiro laboral, optó por volcarse de lleno en su gran afición.

«Me di cuenta de que muchos jóvenes no tenían un lugar para desarrollar sus habilidades en la ciudad y, tras hablar con varios amigos, pensé que era una buena idea formar un nuevo grupo de música», asegura. Si finalmente logra sacar adelante su proyecto, Renedo habrá creado la segunda banda del concejo. «Queremos ser autosuficientes en lo que se refiere a la gestión de la agrupación, es decir, no viviremos de subvenciones, sino de nuestras propias cuotas», explica. «No será demasiado dinero porque apenas tendremos que pagar la luz y el agua del local de los vecinos», añade.

Autosuficientes y democráticos hasta para bautizar el nuevo colectivo. «Cuando hayamos conseguido reunir a un número suficiente de interesados, votaremos su nombre», dice. Lo que ya es seguro es que la futura formación hará un guiño al barrio de La Guía, en agradecimiento por el «gesto que han tenido hacia nosotros al ponernos todas las facilidades del mundo». «Seguramente actuaremos durante sus fiestas o en los actos que nos pidan», apunta Renedo, que también quiere darse a conocer en todos los concejos de la Comarca de la Sidra, de donde procede buena parte de los músicos que ya se han apuntado a la agrupación.

A pesar de contar con pocos medios económicos, los impulsores de la idea no quieren que «nuestro grupo se convierta en una pachanga». «Tenemos pensado hacer ensayos serios de dos horas todas las mañanas de los sábados y, después, irnos a tomar todos un vino como buenos amigos. Pero dejando muy claro que nuestra intención es funcionar con seriedad», explica Renedo, que asegura que el repertorio que interpretarán será «amplio» e irá desde «música ligera y popular hasta pequeñas obras sinfónicas». El objetivo es tenerlo todo preparado antes de la llegada del verano, después de un invierno de duro entrenamiento y perfeccionamiento.

Los padres de esta banda de música en ciernes creen que su propuesta supone un oasis en medio del desierto musical que atraviesan muchos jóvenes de la ciudad, deseosos de dar rienda suelta a sus conocimientos. «No pretendemos ser otros profesores de Conservatorio, sino dotar a los chicos de un lugar adecuado para desarrollarse como músicos», argumentan.

Renedo está convencido de que el viento sopla a favor de la nueva formación, «a pesar de que somos plenamente conscientes de nuestras limitaciones». Residente de La Guía desde hace una década y marido de una vecina nacida en el barrio, considera fundamental el apoyo prestado por la asociación que preside Paulino Tuñón. «Este colectivo siempre ha dado muestras de su sensibilidad por la música», argumenta. Ahora le toca a él y al resto de los miembros de la agrupación dar el do de pecho. «Esperamos no defraudar a nadie», afirma con una sonrisa.

Si todo sale bien, en unos meses Gijón contará con una nueva banda, predispuesta a ofrecer espectáculos «en todos los sitios que requieran nuestra presencia». «No me perdonaría no haber intentado, al menos, llevar a cabo este proyecto», insiste Renedo, que considera esperanzador que el primer ensayo tenga lugar el próximo día 20, dos días antes de la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos.