Luján PALACIOS

«Gijón se está convirtiendo en la ciudad de la juerga y del desenfreno». El edil del PP Manuel Pecharromán denunció ayer la «degradación» que, a su juicio, vive la urbe desde hace unos años y que el pasado sábado tuvo uno de sus últimos exponentes con la celebración de un striptease con venta de alcohol a menores de 16 años en un local de la calle Cabrales. Pecharromán pone de relieve el hecho de que Asturias es la única comunidad en la que se permite la venta de alcohol a menores de 18 años, y por ello llama a «reflexionar sobre el modelo de ciudad que estamos creando».

El local que el pasado fin de semana organizó la fiesta con chupitos gratis y copas a bajo coste destinadas a captar público juvenil es, a juicio del PP gijonés, un ejemplo de lo que no se debe permitir, y por ello «esperamos que la Fiscalía actúe con contundencia», recalca el edil. Del mismo modo, Manuel Pecharromán denuncia que el Ayuntamiento «está escurriendo el bulto», ya que «es a la Administración local a la que le corresponde aplicar las sanciones pertinentes», que, según la normativa y en los casos más graves, puede acarrear una multa de hasta 60.000 euros y la clausura y la retirada de licencia del local. Para el PP, Gijón se aleja con estos incidentes del modelo de «turismo cultural y de congresos de calidad».

La Fiscalía aún no ha recibido la denuncia correspondiente para comenzar a investigar sobre los hechos del sábado, que concluyeron con la identificación de cuarenta menores de edad.

La Federación de Asociaciones de Padres de centros públicos de Gijón emitió ayer una nota en la que condenan el «deplorable espectáculo» celebrado en el local de la calle Cabrales y solicita la intervención del delegado del Gobierno para garantizar que se ejerza el control adecuado para acceder a las salas y a las bebidas alcohólicas por parte de los menores.