E. P.

Un ciudadano rumano ha sido detenido por manipular máquinas tragaperras en bares de Gijón, de las que se llevaba toda la recaudación. Según fuentes policiales, los encargados de la recaudación de las máquinas recreativas se percataron de que existían pérdidas y que los contadores de entrada y salida de monedas registraban importes que luego no se observaban en la cantidad recaudada, pese a que las máquinas no habían sido forzadas.

La Policía alertó a los establecimientos y pidió que se adoptasen precauciones. Las investigaciones llevadas a cabo por los agentes de Policía Judicial permitieron averiguar que los autores de estos hechos habían ideado sistemas para lograr engañar a la máquina en la detección de monedas, dando cambios por importes superiores a la moneda introducida y actuando hasta acabar con todo el efectivo.

Este modo de actuar se detectó hace cuatro meses en varios locales de Gijón donde, según los testigos, actuaba un grupo de jóvenes. Mientras uno de ellos realizaba la manipulación fraudulenta, otros se situaban alrededor de la máquina para evitar ser descubiertos.

Las investigaciones permitieron identificar a uno de los responsables, que tenía antecedentes por delitos contra el patrimonio y que fue detenido el 15 de diciembre. En el registro de su domicilio se hallaron efectos para al manipulación de las máquinas, varillas metálicas en forma de gancho, carcasas y limas.