M. S.

San Andrés de los Tacones lleva ya seis años peleando contra la ZALIA. Pero en el acto de colocación de la primera piedra no se escuchó ninguna protesta vecinal. «Fue un acto clandestino, que organizaron en secreto para que no nos enteráramos», aclaró ayer Francisco Javier Simón. La parroquia está segura de que habrá una próxima ocasión.

«No tienen problemas en gastar en fastos y primeras piedras, pero sí los tienen para arreglarse con una señora a la que notificaron la orden de desahucio hace unos días», reprochan los portavoces de San Andrés de los Tacones. «El día que la echen de su casa actuaremos en consecuencia», avisan.

Los responsables de la ZALIA han llegado a acuerdos con muchos de los propietarios afectados por el proyecto, que se presenta como un complemento imprescindible de la ampliación portuaria. Pero también hay medio centenar de vecinos sometidos a expropiación forzosa, y algunos de ellos todavía no han abandonado sus casas. «Llegaron a acuerdos, sí, pero muchos de ellos bajo la coacción de que, si no vendían, se les iba a expropiar a tres euros», señalan.

- La zona logística ocupará en una primera fase 107 hectáreas de terreno, aunque está previsto que alcance en un futuro los cuatro millones de metros cuadrados.

- Las autoridades ponían en marcha la actuación el pasado martes, después de que las excavadoras ya llevasen trabajando en el proyecto cerca de un mes.

- La ZALIA está estrechamente vinculada a la ampliación de El Musel. Principado y Ayuntamiento la presentan como futuro motor económico de la región. En la sociedad que la promueve, enteramente pública, también intervienen el Ayuntamiento de Avilés y los dos puertos asturianos.