R. VALLE

Gijón acaba de ser reconocida como «Ciudad de la Ciencia y la Innovación». Una distinción otorgada por el Ministerio de Cristina Garmendia a treinta municipios españoles que les coloca en una situación de privilegio a la hora de recibir inversiones estatales en este campo o ser seleccionados como sedes para la celebración de grandes eventos nacionales del sector. La distinción es la recompensa al uso en proyectos innovadores de los dineros del último «plan E» del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pero en Gijón la apuesta estratégica por un sistema local de innovación sustentado por un activo tejido industrial y relevantes grupos universitarios de investigación tiene dos décadas de historia. Su mayor ejemplo es esa «milla del conocimiento» que configuran el campus universitario, el Parque Científico y Tecnológico y Laboral Ciudad de la Cultural y donde trabajan más de sesenta firmas de base tecnológica. Más allá de enumerar las obras realizadas con los dineros del fondo estatal para el empleo y la sostenibilidad local, los responsables de este Gijón de la Ciencia y la Innovación, y así se lo hicieron llegar al Ministerio en la candidatura presentada por el Ayuntamiento, han reivindicado ante el jurado su cumplimiento de todos y cada uno de los diez retos que la Fundación Cotec apunta como prioritarios para conseguir la competitividad de la economía española desde la innovación. Estos son los retos y la respuesta que han encontrado en Gijón.

1|Fomentar la actitud emprendedora, la innovación y la creatividad en el sistema educativo. First Lego League, un torneo internacional de robótica para chicos de 10 a 16 años, es sólo un proyecto singular dentro de las actividades de acercamiento de las nuevas tecnologías y del mundo empresarial a los más pequeños que impulsa el Ayuntamiento de Gijón. En este capítulo destacan los premios del taller de empresarios, el veraniego Campus TIC o el concurso «La república independiente de mi empresa», que se realizó el año pasado en la Feria de Muestras.

2|Lograr que la sociedad aprecie que las empresas asumen riesgos con la innovación. Ese escaparate de reconocimiento social tiene en Gijón una importante muestra con los premios a la Iniciativa Empresarial, que distingue tanto a empresas de nuevo cuño como a veteranos en diversos sectores. También se incentiva a los estudiantes con premios a los proyectos fin de carrera y másteres.

3|Evitar que leyes, fiscalidad y regulación obstaculicen la innovación. Gijón ha puesto en marcha hace unos meses como medida pionera -al ser el primero promovido por un municipio- un fondo de capital riesgo para apoyar iniciativas empresariales de carácter innovador. El Ayuntamiento asume el papel de «socio temporal», con una participación en el capital de la empresa que puede oscilar entre los 250.000 y los 900.000 euros, para garantizar a los emprendedores el acceso a los recursos económicos que necesitan para arrancar.

4|Atraer el talento y la inversión extranjera. A este reto se ha enfrentado Gijón desde dos ópticas. Por un lado, impulsando su presencia en más de una decena de redes europeas que pueden servirle de mostrador de su potencial innovador o en organizaciones de ámbito iberoamericano, como el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU). Y por otro lado, dando facilidades a los investigadores que quieran llegar al campus gijonés. Ahora mismo está en proceso de adjudicación una residencia universitaria que está tan abierta a los estudiantes como a los investigadores.

5|Conseguir que la Universidad y la investigación pública se impliquen plenamente en la solución de los problemas de su entorno. La creación del ente «milla del conocimiento» busca canalizar todas las relaciones que se dan entre los agentes ubicados en ese territorio -marcado por la presencia de la Universidad y el Parque Tecnológico- para favorecer proyectos de investigación, acciones de transferencia y comunicación de resultados de I+D+i, formación de los agentes, colaboración en los recursos personales y de infraestructuras... Además, y como proyectos singulares, Gijón, a través de su Ayuntamiento, suscribió el pasado mes de enero un convenio de colaboración con la Universidad de Oviedo que pone en movimiento seis millones de euros hasta el próximo 2014. Unos tres millones van a la construcción del nuevo edificio técnico del campus. Tampoco hay que olvidar que el Ayuntamiento, su Parque Tecnológico y una veintena de empresas de la ciudad se vinculan al Cluster de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático del Campus de Excelencia Internacional.

6|Hacer conscientes a las empresas de la importancia del conocimiento como ventaja competitiva en su internacionalización. ¿Qué hace el Ayuntamiento para cumplir con ese reto? El proyecto más importante es el de Plataformas de Desarrollo Empresarial, donde firmas de gran tamaño y experiencias se relacionan con pymes con un alto componente innovador en el mercado y se convierten en máquinas tractoras de un proyecto empresarial común. Tampoco resultan baladíes foros y ferias como I-negozia o I-Weekend.

7|Implicar a la financiación privada en la innovación. Vuelven a tener importancia en este capítulo el fondo de capital riesgo y las plataformas de desarrollo empresarial, pero sin olvidarse de un proyecto municipal de microcréditos para proyectos innovadores que desarrolló el Ayuntamiento en colaboración con entidades financieras privadas y la Sociedad de Garantía Recíproca del Principado de Asturias.

8|Preparar a las pymes para el mercado global. A estas actuaciones se unen foros como los Encuentros Empresariales que la Fundación Cotec realiza en la ciudad desde 1995 o los denominados «Desayunos tecnológicos», que se realizan en el Parque Científico para vincular a empresarios con universitarios.

9|Aprovechar el mercado de las grandes empresas y de la Administración como tractores tecnológicos. El proyecto «Impulso» propicia que grandes empresas ejerzan como mentoras de otras pequeñas en la apertura de nuevos mercados y a la hora de presentarse a licitaciones públicas. Otro ejemplo de cooperación se encuentra en el Gijón Living Car, que ha convertido la ciudad en un centro vivo de experimentación en el uso de los vehículos eléctricos. El Parque Tecnológico y sus empresas se han convertido en un minilaboratorio real de este proyecto.

10|Lograr que las pymes encuentren una amplia oferta de servicios para la innovación. Y para conseguirlo, el Parque Tecnológico de Gijón se ha unido al proyecto «Copit», un programa de cooperación entre parques industriales y tecnológicos de toda España que genera una red donde unas empresas dan soporte a las necesidades de otras. El Parque Científico y Tecnológico celebra este año su décimo aniversario, y se presenta como la joya de la corona del Gijón tecnológico. Ahora mismo trabajan en él más de dos mil personas y en ese ínfimo territorio se facturaron el año pasado 1.100 millones. Las limitaciones de espacio han obligado a dar el salto a otros ámbitos a partir del concepto de enclave tecnológico. Ello supone que las empresas que se ubiquen en esos enclaves deben cumplir los mismos requisitos, y a la vez recibirán las mismas ayudas que sus hermanas del Parque. El enclave ya en marcha es el Intra. Allí el «plan E» ha servido para convertir los viejos dormitorios en un centro empresarial, pero también se verán ordenadores en las antiguas cuadras, el silo o el secadero de lo que fuera el centro agropecuario de los 50. El futuro pasa por llevar el I+D+i a los terrenos que ocupaban Mina La Camocha y Naval Gijón.