Miriam SUÁREZ

La Asociación de Vecinos «Los 16», de la Abadía de Cenero, ha formado una comisión ambiental bajo el nombre de «El Texu» para luchar contra el vertedero que Asturiana de Zinc (AZSA) proyecta en la parroquia. A través de una circular, el colectivo anuncia que este mes de enero se convocará una nueva asamblea para retomar una estrategia reivindicativa que ha empezado a materializarse por la vía administrativa.

La agrupación vecinal que preside Albino González ha presentado un escrito de alegaciones en el que se exponen 21 «motivos de ilegalidad», empezando por «una defectuosa evacuación del trámite de información pública». La parroquia de Cenero advierte de que hay suficientes argumentos como para anular judicialmente el proyecto si el Principado decide autorizar el vertedero de AZSA en la zona de Carbaínos que se conoce con el nombre de La Enmesnada.

No sólo eso. También barajan la posibilidad de exigirle a la empresa compensaciones económicas por un depósito en el que Asturiana de Zinc pretende arrojar jarofix procedente de su fábrica de San Juan de Nieva. Aseguran que el proyecto de la empresa parte de «una información topográfica desfasada» -que no tiene en cuenta el trasvase de material que se produjo desde La Enmesnada a la obra de El Musel- y un estudio de impacto ambiental sobre el que los vecinos arrojan muchas dudas en su escrito de alegaciones.

Según dicen, ese estudio fue elaborado «antes de conocerse los requerimientos». Aparte, «se carece del debido informe urbanístico de compatibilidad» y «no hay consideración de alternativas funcionales acerca de la actuación». La Asociación de Vecinos de la Abadía de Cenero se ha puesto en manos de un experto para defenderse frente a lo que consideran «un atropello» y, a través de la comisión ambiental «El Texu», ya han empezado a recabar fondos para financiar su lucha.

«Hay fraude de ley», aducen los vecinos en su nómina de objeciones. Y añaden: «No se ha tenido en cuenta el riesgo de afección a uno de los mayores acuíferos de Gijón» ni tampoco «la presencia de fallas» que alteran la estabilidad del terreno donde Asturiana de Zinc pretende arrojar sus residuos. «La ubicación es inadecuada, porque se asentará una carga considerable de material sobre una estructura desordenada e inestable», denuncian las alegaciones vecinales.

En este caso, se verterá jarofix, un material que resulta del tratamiento que se aplica a la jarosita -caracterizada por su alto contenido en metales pesados- para neutralizar sus elementos contaminantes. La Asociación «Los 16» desconfía de que este residuo industrial realmente se desprenda de los componentes más dañinos y alertan sobre perjuicios medioambientales que, a la larga, podría repercutir en la salud de los vecinos.

A todo ello, se suma el hecho de que el vertedero previsto en La Enmesnada «repercutirá en el yacimiento arqueológico de Veranes», alertan. La comisión vecinal, que cuenta con el asesoramiento de un experto en temas urbanísticos y medioambientales, detecta en el proyecto que tramita el Principado hasta «un error normativo» y «una superposición de los límites de la actuación», cuyo ámbito no parece quedar claro en los documentos que se presentaron a exposición pública. Los portavoces de la parroquia acusan a AZSA y también al Principado de «falta de seriedad».