Directora de la Escuela de Hostelería y Turismo de Gijón

A. RUBIERA

María José Fernández Campos ocupa, desde el inicio del curso, la dirección del Centro Integrado de FP (CIFP) Hostelería y Turismo de Gijón, la popular Escuela de Hostelería de Begoña. Sustituyó a Manuel Fernández que, en plenas vacaciones de verano y de forma inesperada, se encontró con que la Consejería sacaba a concurso todas las plazas de directores de los centros integrados de FP, en un «movimiento de banquillos» que a algunos los pilló desprevenidos.

Natural de Noreña, María José Fernández no es nueva en el centro educativo del paseo de Begoña; allí trabajó varios años como profesora de Enseñanza Secundaria de Hostelería y Turismo, hasta que pasó a formar parte del grupo de asesores de FP de Asturias. La Consejería ha sido su destino en los últimos nueve años, precisamente en tareas de asesoría de FP, y fue responsable, en cuanto a formación, de varias familias profesionales, entre ellas la de Hostelería y Turismo. De ahí que la nueva directora considere que siempre ha estado ligada al CIFP. Asegura que sus credenciales ante sus compañeros son, por una parte, «la experiencia en la coordinación de equipos de personas» y, por otra -y no menos importante- sus «muchas ganas de trabajar».

-Un trimestre después del inicio de curso, y metida de lleno en la dinámica del centro, ¿cuáles diría que son los puntos fuertes del Centro Integrado de Formación Profesional de Hostelería y Turismo de Gijón?

-Podría destacar que el centro ofrece una Formación Profesional de calidad, adaptada a las necesidades del siglo XXI y ligada al mercado laboral, dando respuesta a la necesidad de impulsar un modelo alternativo de crecimiento económico basado en el conocimiento.

-¿Y los débiles?

-Trabajamos constantemente para poder ofrecer a nuestro alumnado una salida laboral adecuada a su preparación, que, en la situación económica que atravesamos, quizá sea nuestro escollo principal.

-En un momento como el actual se vuelve a mirar a la FP como una posibilidad, más real que otras, de inserción laboral. ¿Qué implica eso para los centros de FP y la formación de los alumnos?

-Es cierto que la FP, y los datos son concluyentes, ha aumentado el número de matrículas para este curso de forma considerable y se constata un aumento de las expectativas para alcanzar un empleo a través de la mejora de la cualificación profesional. Los centros de Formación Profesional tratamos de adaptarnos a una realidad empresarial en constante cambio y ofrecer al alumnado una formación que le permita adquirir los más altos niveles de cualificación, y que puedan llevar aparejados un mejor posicionamiento para encontrar un empleo competitivo y estable.

-¿Cómo va la bolsa de trabajo de la Escuela? ¿Se nota el mismo dinamismo de colocación que en épocas anteriores o, por el contrario, es muy inferior?

-La bolsa de trabajo también se ha resentido por la crisis que afecta al sector, pues el volumen de ofertas que llegan ahora al centro es menor que hace unos años. Pero debo decir que, sin embargo, el porcentaje de contrataciones se mantiene estable.

-¿Están los estudios de Hostelería y Turismo todo lo desarrollados que podrían en la Escuela de Begoña o piensa, como directora, poner en marcha alguna iniciativa nueva?

-En el centro abarcamos todos los campos la Hostelería y el Turismo, facilitando formación a estudiantes, trabajadores ocupados y personas desempleadas, así como a empresarios y formadores. En resumen, a todas las personas que saben que la formación profesional es garantía de futuro. Este curso hemos puesto en marcha la formación a distancia en la especialidad de Cocina y Gastronomía, iniciativa que ha tenido una acogida excepcional, y estamos estudiando ampliar nuestra oferta, que daremos a conocer alrededor del mes de abril.

-Asturias, región de servicios y con fama en la hostelería, sector que ha sido nicho de trabajo en los últimos años para los inmigrantes? ¿Cómo se interpreta eso desde la dirección de Escuela de Begoña?

-En realidad, en Asturias, el desarrollo de los servicios es relativamente reciente, puesto que tradicionalmente hemos sido una región agrícola e industrial. En el turismo y la hostelería hemos crecido mucho en los últimos años y dado cabida, como bien dice, a cualquier persona con iniciativa laboral. Desde el CIFP de Hostelería y Turismo hemos velado siempre, y lo haremos en el futuro, para que todas esas personas tengan la mejor formación posible que pueda revertir en una atención al cliente de máxima calidad, que favorezca el crecimiento de nuestro sector y, por consiguiente, de nuestra región.

-Tienen la calificación como centro de formación de parados. ¿Qué iniciativas desarrolla el centro en ese sentido, y qué respuesta están teniendo en un momento tan singular como éste?

-Nuestra oferta abarca también a los desempleados en todas las facetas de la Hostelería y el Turismo, y debo decir que la ocupación de estos cursos es del cien por ciento; siempre tenemos lista de reservas.

-La Escuela de Begoña es un centro educativo, cuando menos, singular, con gastos de funcionamiento más importantes que otros y con iniciativas diferentes, tales como un comedor abierto al público. ¿De qué forma sufren los recortes presupuestarios en Educación? ¿Supone que se haya complicado la continuidad de alguna iniciativa o que se van a generar cambios?

-De las crisis siempre se puede aprender y aprovechar las oportunidades que ofrezca el mercado para crecer y fortalecerse. Eso es lo que nosotros hacemos. Aprovechamos este momento para ofrecer a personas y empresas más y mejor formación.

-Aunque lo suyo sea la FP, a la vista del último Informe PISA, ¿qué lectura hace como directora de un centro educativo asturiano?

-La lectura la hago como profesora y como ciudadana preocupada por los problemas que acechan al mundo educativo en España. Pero en nuestro caso, al ser un centro especializado en estudios de Formación Profesional, nuestro alumnado, de una u otra forma, ya ha superado los niveles básicos de educación y, por tanto, los datos del Informe PISA no se pueden aplicar.

-En un reciente congreso en Oviedo se citaba que más de la mitad de los contratos laborales que se están firmando en la actualidad tiene que ver con gente que procede de FP. ¿Qué opina?

-Los estudios de FP constituyen una oportunidad clara de inserción laboral tanto para jóvenes que se inician en la vida activa como para aquellas personas que han perdido el contacto con la empresa y quieren reconducir su vida laboral. La FP es una garantía de empleo incluso en momentos de crisis como ahora, porque el puesto de trabajo que las empresas ofertan en la actualidad coincide prácticamente al 100% con el perfil de competencias que constituyen el núcleo de los estudios que se imparten en nuestros centros.

-Y, sin embargo, en ese mismo encuentro especializado, el consejero de Educación, Herminio Sastre, dejó claro de que aún «hay que plantearse el reto de convencer a las familias» de la bondad de este tipo de estudios y de formación. ¿Lo cree así también?

-Hace años la FP se consideraba un elemento residual del sistema. Esa mentalidad hoy prácticamente no existe y también ha cambiado la opinión de que exclusivamente un título universitario garantiza el futuro e integración social. Hoy las titulaciones de FP son consideradas especializaciones laborales y tanto en el entorno familiar como en el profesional tienen una aceptación mayoritaria.

-¿Entonces, a la FP sólo le hacen falta buenas campañas de «marketing»?

-Dar a conocer un producto o un servicio, como en nuestro caso el de la formación, está constantemente necesitado de campañas de información, por lo que, efectivamente, nunca sobra una buena gestión de marketing.

«El desarrollo del sector servicios en Asturias es reciente, relativamente, con un crecimiento que ha llevado a que se dé cabida a cualquier persona con iniciativa laboral»

«Nuestra bolsa de trabajo se ha resentido y nos llegan menos ofertas que hace años, pero el porcentaje de contrataciones se mantiene estable»