J. M. CEINOS

En su primera página del miércoles, 22 de enero de 1986 (hizo un cuarto de siglo), LA NUEVA ESPAÑA publicaba a cuatro columnas, encima de una gran foto a tres, el siguiente titular: «Un millón de madrileños salió ayer a la calle para despedir a Tierno Galván». Era el multitudinario último adiós al fallecido alcalde de la capital de España, Enrique Tierno Galván, autodenominado, según algunos autores, como el «Viejo Profesor».

Madrileño de nacimiento (el 8 de febrero de 1918), el catedrático de Derecho Político había llegado a la Alcaldía de la Villa y Corte en las elecciones de mayo de 1979 (las primeras desde la recuperación de la democracia en España) gracias a un pacto con el Partido Comunista de España. La muerte le sorprendió el 19 de enero de hace veinticinco años en el cargo.

Pero, antes, el «Viejo Profesor» había sentado cátedra política en Asturias con su Partido Socialista Popular (PSP), heredero desde 1974 del Partido Socialista del Interior (PSI) que había fundado en 1968. Fue en Gijón, especialmente, donde las ideas del «Viejo Profesor» prendieron en Asturias meses antes de la muerte del general Franco, el 20 de noviembre de 1975.

Un grupo autodenominado Democracia Socialista, que tenía entre sus aglutinadores a un joven abogado gijonés, Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, invitó a venir a Asturias a dos «pesos pesados» entonces del PSP y del PSOE: Raúl Morodo y Miguel Boyer, respectivamente.

En una casa situada en la zona de Los Porreos (Villaviciosa), se celebró un encuentro, en el que Morodo, cofundador con Tierno Galván del PSP (luego se pasó a las filas del Centro Democrático y Social), y Boyer, que sería ministro de Economía, Hacienda y Comercio en 1982, tras el triunfo electoral del PSOE en las elecciones generales, explicaron las dos formas de ver el socialismo a un selecto repertorio.

Tras la reunión, una parte del grupo de Democracia Socialista acabó en las filas del PSOE y otra en las del PSP del «Viejo Profesor». Así nació el Partido Socialista Popular de Asturias, que tuvo como presidente al abogado gijonés Francisco Prendes Quirós.

La implantación del partido en Asturias fue de unos mil afiliados, de los que alrededor de doscientos residían en Gijón. Entre ellos, Pedro de Silva, Paz Fernández Felgueroso, Xuan Xosé Sánchez Vicente o Carmen Veiga, esposa de Francisco Prendes. Con el tiempo y procedente de Bilbao, se uniría al PSP asturiano Francisco Sosa Wagner, que ya venía con el carné del partido de Tierno Galván desde Vizcaya.

En las elecciones generales del 15 de junio de 1977 los del PSP, a pesar de obtener unos buenos resultados en las urnas, no consiguieron representación parlamentaria. Ahí comenzó el camino hacia su fusión con el PSOE de Felipe González y Alfonso Guerra.

En el Palacio de Congresos de Madrid, el 30 de abril de 1978, se celebró oficialmente el acto de unión de los dos partidos, que algunos consideraron simplemente una absorción del PSP por parte del PSOE.

Pocos días después, el 17 de mayo de 1978, se celebraban en Alicante y en Asturias sendas elecciones al Senado para cubrir una vacante en cada provincia. Por ello, el domingo 14 de mayo, en el campo de fútbol de El Molinón, compartieron mitin Felipe González y Tierno Galván. El «Viejo Profesor», que sabido es que nunca hizo buenas migas con el «clan de los sevillanos», rechazó con elegancia la invitación a almorzar que le hizo el entonces secretario general del PSOE. Acabado el mitin, Tierno y sus fieles del PSP compartieron mesa y mantel en el restaurante Las Delicias, en Somió, acompañados por algunos socialistas del PSOE que habían quedado «descolgados» de la mesa «oficial» de González. Y sobre la mesa del ágape, el «Viejo Profesor» marxista y agnóstico, que había escrito «Yo no soy ateo», firmó, dicen, decenas de recordatorios de primeras comuniones.

Al año siguiente, el PSOE decidió presentar a Enrique Tierno Galván como cabeza de su lista electoral a la Alcaldía de Madrid; una manera elegante, sostienen algunos autores, de apartarle de la «política general».

Por lo que respecta a Asturias, los «escolares» del «Viejo Profesor» acabaron de diversas maneras, aunque los más aventajados hicieron carrera en el PSOE: Pedro de Silva sería elegido presidente del Gobierno del Principado y Paz Fernández Felgueroso alcaldesa de Gijón. Otros abandonaron las filas del socialismo y fundaron partidos con los que aún compiten en las urnas. Pero ya es otra historia.