R. G.

Los trabajadores de Lejías La Concha y Aníbal Decoración llevaron un gran susto alrededor de las cuatro y media de la tarde del viernes. Un susto que terminaría en desgracia. Y es que un conductor de 63 años falleció cuando circulaba por la Carretera Carbonera, en dirección a Gijón, después de perder el control del Renault Twingo en el que viajaba. El coche de la víctima dio dos vueltas de campana antes de que el conductor saliera despedido por una de las ventanillas y se diera un fuerte golpe en la cabeza.

«Oímos como si fueran tres disparos, tres golpes muy fuertes», señaló uno de los trabajadores de una empresa situada a escasos metros del lugar del accidente. El coche del fallecido arrancó una de las señales de la zona. Los primeros en acercarse hasta el lugar de los hechos fueron, precisamente, los operarios de estas firmas. Entre ellos, un voluntario de la Cruz Roja que intentó salvar la vida al conductor. «La ambulancia llegó veinte minutos más tarde y tardaron una hora y media en levantar el cadáver», señaló a este periódico un testigo de los hechos.

Los vecinos quisieron ayer destacar la peligrosidad de una zona muy transitada en la que «falta mucha señalización» y en la que «son muy frecuentes los frenazos y los choques».