Miriam SUÁREZ

El traslado de Feve a la nueva estación de Sanz Crespo sigue dando que hablar. Ayer era la Unión de Consumidores (UCE) de Asturias la que se pronunciaba sobre un cambio de ubicación que responde a las necesidades del plan especial de las vías. «Que lo que ocurrió en el Cinturón Verde de Oviedo no se repita en Gijón», aconseja Dacio Alonso, presidente de la entidad.

La operación ferroviaria ovetense, según Alonso, «diezmó» la fortaleza del ferrocarril de vía estrecha como medio de transporte en beneficio «primero, de los constructores, y luego, de Alsa, el operador de carretera dominante en la región». La Unión de Consumidores advierte de que «el plan de vías de Gijón no está empezando nada bien», porque «se vuelve a maltratar a Feve».

Después de 158 años de actividad en El Humedal, la compañía dejaba el centro de la ciudad el pasado 30 de enero para trasladarse a la nueva estación de Sanz Crespo. Para compensar esta pérdida de centralidad, Feve ha puesto a disposición de sus viajeros dos autobuses lanzadera que los acercan a la Gota de Leche de forma gratuita. Los trabajadores de Emtusa, la Empresa Municipal del Transporte Urbano, entiende este servicio como «una competencia desleal»,

La interpretación que hacen los consumidores asturianos es muy distinta: «Las lanzaderas no son transporte urbano ni ofrecen nada nuevo. Sencillamente, garantizan la continuidad del servicio hasta El Humedal, adonde Feve siempre ha llegado. Sin ellas, se produciría un descalabro del número de viajeros». Es más, Dacio Alonso hacía ayer un llamamiento «a la responsabilidad» para que el comité de empresa de Emtusa desista en su «sabotaje» a las lanzaderas.

Los representantes sindicales de la empresa municipal han llegado a bloquear el paso de esos autobuses como medida de protesta. Consideran que deberían ser ellos quienes realizasen los trayectos entre la terminal de Sanz Crespo y el entorno de El Humedal. La compañía ferroviaria, sin embargo, contrató el servicio con dos operadores privados.

«A lo mejor tiene que ver con que Emtusa quiso aprovecharse de la situación y pidió unos precios inaceptables para una empresa pública. Lo que ha hecho Feve es muy positivo desde el punto de vista de los usuarios y parece como si tuviese que esconderse», lamenta Dacio Alonso. Es más, «debería ser la sociedad Gijón al Norte (Ministerio Fomento, Gobierno del Principado y Ayuntamiento), y no Feve, la que asumiese el coste de las lanzaderas. ¿No es la que gestionará las plusvalías del suelo?», plantea UCE-Asturias.

La entidad hace balance del impacto que ha tenido el cambio de estación cuando apenas han transcurrido dos semanas del inicio de actividad ferroviaria en Sanz Crespo, y después de haber recibido «muchas consultas de usuarios de Feve». Los viajeros de Cercanías siguen los acontecimientos con «gran preocupación». El traslado resulta indispensable para que Gijón al Norte pueda desmantelar la playa de vías existente entre El Humedal y Moreda. En ese espacio se construirán unos 1.400 pisos y una gran estación intermodal. Entre tanto, la nueva instalación de Sanz Crespo será la alternativa.