C. J.

Una vaca lechera produce unos cincuenta kilogramos de estiércol al día. Este residuo ganadero se presenta como una prometedora fuente de energía. Tras el correspondiente proceso de digestión anaeróbica de los gases contenidos en los purines se puede llegar a producir electricidad.

En concreto, los cincuenta kilogramos de estiércol de vaca pueden generar dos kilovatios por hora de energía eléctrica, cantidad suficiente para el uso de la televisión en tres hogares por día.

Con vistas a obtener mayor eficiencia en la valorización de este residuo ganadero habría que mezclarlo con algo, indican los expertos. «Puede codigerirse con maíz», apunta Antonio Domínguez, director de I+D+i de Biogás Fuel Cell, quien señala asimismo que en Asturias este sistema tiene «cierto potencial» aunque «habría que estudiar muy bien dónde colocar la planta de tratamiento», ante la dispersión geográfica de muchas ganaderías. Todo con la ventaja del bajo impacto ambiental que representa este sistema de producción energética.