Se levanta el telón y aparece Dorothy, la niña protagonista del cuento «El Mago de Oz», con su camisón y su muñeca y sus pocas ganas de irse a la cama. Cuando por fin lo consigue, un viento muy fuerte abre de golpe su ventana y hace que la pequeña salga volando por el escenario para ir a caer en un mundo mágico. La jovencita se calza unos zapatos rojos y comienza su aventura en busca de su casa y sus tíos, de los que fue separada por el tornado.

La compañía de danza contemporánea «Ananda Dansa» (Comunidad Valenciana) estrenó ayer en el teatro Jovellanos de forma oficial la XX Edición de la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas (Feten), con lleno de público y mucha expectación infantil. Como todos los espectáculos de estos días, los niños abarrotan las salas y la calle para disfrutar de la oportunidad de ver y tocar el teatro en estado puro.

Muchos son ya veteranos, como Juan González, gijonés de 10 años que ayer acudía al teatro por enésima vez y que incluso había visto ya otra representación de «El Mago de Oz». «Lo vi hace poco en la Laboral, el teatro me gusta muchísimo», confesaba bajo la atenta mirada de Mar Corteguera. «Lo que más me gusta son las historias y los colores, también los musicales», explicaba. Durante la semana toca cole, pero para el próximo viernes ya tiene reservadas las entradas para la función de clausura, «Pinocchio».

Otros, como María Suárez, no habían ido nunca al teatro, pero se quedaron pasmados con tanta música y tanto color. «Me gusta mucho, es muy entretenido», aseguraba momentos antes de comenzar la función.

En la sesión de ayer también fueron protagonistas Ángela Valerio y Diego Castelo, los ganadores del concurso de crítica de los espectáculos del año pasado, que aseguraron que del teatro les gusta «todo».

La jornada inaugural de Feten se completó con las representaciones de «¿A qué jugaba Cenicienta?», «Ros. Melógamo mínimo de un viaje», «Klar y Yoyó», «La gallina submarina», «Mono A Mono B», «Casadelobos», «El árbol de los zapatos» y «Radio Armeniac».