El proyecto de acondicionamiento de la estación intermodal, que tiene su propio desarrollo dentro del plan especial de las vías y se perfila como una de las piezas clave de la operación ferroviaria gijonesa, se adjudicó hace casi dos años. El viernes ese proyecto se presentaba públicamente en la colegiata de San Juan Bautista, a través de una exposición de fotografías y maquetas que repasa todo el proyecto de integración del ferrocarril en la ciudad. Su autor, el arquitecto madrileño Jerónimo Junquera, que tenía previsto estar el viernes en la colegiata no pudo finalmente viajar a Gijón por un problema con el enlace de su vuelo, aunque vía telefónica explicó a este periódico los detalles de una propuesta que los gijoneses podrán conocer a través de una exposición que permanecerá abierta al público hasta el 31 de mayo, de lunes a sábado de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas.

-Se ha tardado dos años desde la adjudicación del proyecto en dar a conocer la cubierta de la estación intermodal. ¿A qué se ha debido tanta espera?

-En estos días inauguramos la integración en la ciudad de los muelles de Málaga. Una operación compleja de puerto-ciudad, pero mucho más sencilla que Gijón. El concurso lo ganamos en 2002. Gijón tiene el planeamiento aprobado, la estación provisional y sus infraestructuras ferroviarias construidas y en funcionamiento, y el proyecto de ejecución de la futura estación intermodal y su cubierta, terminado. No creo que vayamos despacio.

-¿En qué consiste su propuesta para la futura terminal de autobuses y trenes?

-Será una estación soterrada, pero luminosa en su interior, cuya cubierta conformará un parque. Ése es un reto que creo que está cumplido y que la exposición lo detalla con claridad. La cubierta, al subir y bajar, como un prado ondulado, será agradable de pasear. Uno cruzará de Sanz Crespo a Moreda sin darse cuenta. La de Gijón será una de las estaciones más espectaculares de España, tanto por dentro como por fuera.

-¿Cuál es la novedad con respecto a lo que ya se adelantó en febrero de 2008, cuando se presentaron las líneas generales del plan especial de las vías?

-La novedad es que se han empleado muchas horas en convertir la idea inicial en un proyecto constructivo con los ajustes necesarios, aunque en lo sustancial sea igual.

-Algunos vecinos opinan que con la futura estación se sustituirán las vías por otra barrera urbanística.

-Siempre he creído que la bondad de esta propuesta es precisamente que, cuando esté construida, se convertirá en un parque amable y atractivo de usar, que fundirá ambas márgenes y cumplirá el objetivo de Gijón al Norte, que es acabar con la barrera ferroviaria. Para que los ciudadanos lo entiendan se ha hecho un gran esfuerzo en mostrar con amplia documentación cómo será el futuro de Gijón. Espero que este despliegue de maquetas, vídeos y dibujos permita a los ciudadanos coincidir con nosotros en que la operación de Gijón al Norte, por encima de todo, es una recalificación del espacio público.

-... Pero ¿cómo va a solucionar el posible impacto de una infraestructura de esta envergadura?

-La estación prácticamente no va a sobresalir de la cota cero. En casi todo su recorrido la cubierta se verá al mismo nivel que la ciudad. El tema no es si sube un metro más o menos. Lo importante es que será un continuo, que se va a integrar muy bien en la ciudad.

-¿Y los riesgos por las filtraciones?

-Hoy en día existen muchas fórmulas para que no haya filtraciones de agua en construcciones como ésta. Nosotros aplicaremos un sistema de drenaje bastante sofisticado, que no pretende interrumpir el curso del agua, sino dejarla correr. Bajo el manto verde habrá una estructura con una cámara intermedia, que recogerá el agua y la dejará caer a través de unas acequias o canales laterales. Ese movimiento del agua será visible en algunas zonas.

-¿Lo que se ha presentado en la colegiata es ya el diseño definitivo o todavía es susceptible de pulidos?

-Estas operaciones de gran complejidad están sometidas a múltiples circunstancias que van influyendo en su desarrollo. Si ocurre en una vivienda unifamiliar, no digamos en una obra de esta naturaleza. Lo importante es que las esencias no se distorsionen, y por ahora así se está haciendo.

-¿En qué situación se encuentra el diseño de la estación por dentro?

-Igual que por fuera, a nivel de proyecto constructivo.

-¿Cuál es el calendario de las obras? La ciudad se impacienta.

-En situaciones normales, insisto, en una operación de esta trascendencia es muy difícil cerrar un calendario. Y, hoy en día, todavía más. Para mayor precisión, hay que hablar con Gijón al Norte.

-La crisis económica hace temer por la viabilidad de la operación. ¿Habrá dinero a corto plazo o Gijón tendrá que seguir esperando a que se materialice?

-Con esa teoría, el país se desmoronaría. Yo creo que hay que ser optimistas. Además, éste no es un proyecto que dependa al cien por cien de la financiación pública, sino que existen unos aprovechamientos urbanísticos importantes. El proyecto sale a flote seguro.