El camino entre Santurio y Covadonga ya casi no tiene secretos para Miguel Martínez, Juan Carlos Alonso o Juan Caso, tres amigos que este mes de mayo han cumplido ya diez años -al menos los dos primeros- recorriendo de un tirón y por la noche la ruta peregrina de Santurio a Covadonga. En ese esfuerzo se han ido añadiendo adeptos y el pasado lunes del restaurante Los Nogales -del que es propietario Miguel Martínez- salieron con ellos Eduardo Fernández, Óscar Martínez, Ángel Herminio Fernández, José Luis Montes, María Martínez, Aurora de la Fuente, Covadonga Sánchez y María José Fernández. La salida estaba fijada para las ocho de la tarde y pasadas las 9.30 horas del martes el grupo ya estaba llegando a la basílica. «Lo mejor fue la luna casi llena que nos acompañaba. Una gozada, aunque la noche estaba fría», declara María Martínez. Los más pletóricos siguieron a pie hasta los Lagos, donde al final tuvo lugar la comida, a la que no faltaron amigos como Alfonso Pandiello, responsable del coche de apoyo, al que nadie recurrió esta vez.

«Lo más típico es decir "yo no vuelvo; con una vez valió", pero al final esto es como una droga y al año siguiente repites». Miguel Martínez explica así cómo es posible que ya lleven diez años con la ruta de Santurio a Covadonga. Un esfuerzo que al final acaba, como muestra la foto, en comida y fiesta.