C. JIMÉNEZ

El endurecimiento de la crisis económica ha provocado un cambio en el perfil de los usuarios del Albergue Covadonga. Las 1.053 personas que se alojaron durante el año pasado en el que en estos momentos es el único refugio en la ciudad de estas características para ciudadanos en riesgo de exclusión proceden, cada vez más, de otras comunidades autónomas españolas. Los usuarios nacionales son 776 frente a los 265 inmigrantes. Llegan a Gijón tras haber agotado todos los recursos sociales en sus respectivos lugares de origen, explicó Julia Castro, coordinadora de programas y gestión del Albergue, durante la presentación de la memoria del año pasado.

Al incremento del 8% de los usuarios -que se ha duplicado respecto a 2002, cuando acudían a las instalaciones gijonesas 588 personas y en 2009, 971- se suma ahora la llegada de gente más joven, «con una media de edad de 45 años» que han agotado todos los apoyos que tenían, han abandonado su pensión o su piso y acuden a la institución «con cierto sufrimiento o depresión», añade Castro. Baja, por el contrario, el número de asturianos -del 23% de 2009 al 19% de 2010-, que son precisamente quienes se apoyan en estos momentos de incertidumbre en la ayuda del salario social. No obstante, según explicó la coordinadora de programas del Albergue, la demora en la tramitación de este recurso puede alargarse hasta seis meses «porque hay muchas personas con dificultades de empadronamiento».

Así las cosas, la valoración de los responsables de la Fundación respecto a 2010 es que fue un año «muy intenso», como refrendó la presidenta, Angelita Díez. Los 83 voluntarios atendieron a una gran mayoría de hombres jóvenes, que son demandantes de empleo y cuentan con una baja cualificación. Un 25% de las 1.053 personas atendidas son inmigrantes, siendo mayoría los procedentes de la Europa comunitaria y de África, con Marruecos a la cabeza. El promedio de estancia por persona al año fue de 11 días. Además, en el servicio de comedor, otro de los recursos con más demanda del Albergue Covadonga, se sirvieron 30.973 comidas y 6.260 meriendas a lo largo de 2010, con un incremento de 10,8% respecto al ejercicio anterior.

Los dos talleres de inserción social, el de manufacturas y el de velas, han facilitado la adquisición de hábitos laborales y de socialización a 22 personas. Del de velas salieron los últimos búhos de cera entregados a la candidata de Foro Asturias, Carmen Moriyón, en su visita a las instalaciones durante la campaña. «Parece que, efectivamente, les han dado suerte», subrayaron los responsables.