El Grupo Covadonga y el Centro Asturiano de La Habana iniciaron ayer los contactos para acelerar los trámites previos a la ejecución de la fusión entre ambas sociedades con ganas de poner de una vez fin a un proceso que se ha prolongado durante seis años. Los presidentes Enrique Tamargo y Marco Tuñón mantuvieron una conversación telefónica a primera hora de la mañana y acordaron que sus abogados se reúnan el lunes de la próxima semana para cerrar la operación «cuanto antes». Además, la directiva grupista ya piensa en el futuro inmediato y tiene pensado llevar a cabo una profunda remodelación de la actual sede centrista en Begoña, para convertirla en un lugar de encuentro para socios, que destinará a organizar conferencias y encuentros culturales y que probablemente contará con una cafetería.

«A partir de ahora vamos a mirar hacia el futuro y actuaremos con realismo, responsabilidad y fuerza», indicó ayer Tamargo, que se mostró convencido de que «debemos aprovechar la fusión para dotar al club de mayor vitalidad si cabe». En este sentido, manifestó que una de las primeras cuestiones que analizará su junta es el ratio de edad de los nuevos socios, «para organizar en función de eso los cursillos y actividades que propondremos a partir de octubre». «Queremos asumir con ilusión la responsabilidad de dirigir una sociedad que tendrá más de 35.000 miembros e instalaciones en muchos lugares del concejo», subrayó un día después de la tensa asamblea informativa para explicar las dos sentencias que obligan a ejecutar la absorción.

En este sentido, una de las primeras actuaciones que se llevará a cabo será la reforma de la sede del Centro Asturiano en Begoña, un local de 600 metros cuadrados situado en una primera planta con acceso desde la calle Anselmo Cifuentes. En ese espacio, está previsto que se habiliten varias salas para reuniones, de televisión y de juegos de mesa y, casi seguro, un negocio hostelero. De esta forma, la directiva grupista satisfará su deseo de contar con un espacio en el centro de la ciudad, que buscaba desde hace meses a cambio de un alquiler.

Por su parte, Tuñón se mostró ayer feliz por «ver culminado un proceso muy largo y que nos acarreó muchos dolores de cabeza». «Teníamos un oponente gigante y hemos ganado con mucho trabajo, podemos estar orgullosos», dijo. «Esperamos que todo esté liste en cuestión de quince días», finalizó.