M. CASTRO

La directiva del Club Hípico Astur (Chas) prevé cerrar la semana que comienza mañana un nuevo acuerdo con el grupo Essentium para que explote las instalaciones del club durante 35 años. El primer acuerdo, que preveía una inversión de entre 16 y 20 millones de euros por el grupo empresarial y la captación de 5.000 nuevos socios, fue tumbado hace un año por la asamblea. El nuevo está prácticamente cerrado tras más de un año de negociaciones. Sólo está pendiente de finalizar el plan de explotación para acotar las cuotas y precios de servicios, y la aprobación por la dirección de Essentium y por la directiva del Chas que se producirá esta semana.

El presidente del Chas, Juan Díaz-Caneja, descarta así el proyecto que compite con Essentium, impulsado por cuatro empresarios vinculados al mundo de la hípica, al considerar que «no tiene ni respaldo técnico ni jurídico en su concepción, y el respaldo económico es dudoso». Este proyecto alternativo al de Essentium contempla la inversión de 18 millones de euros a cambio de la explotación de las instalaciones del club durante 35 años y la captación de 2.000 nuevos socios. En opinión de Díaz-Caneja, lo que se busca con este proyecto es «entorpecer que la Junta Directiva presente a la asamblea la aprobación del acuerdo con Essentium».

El primer contrato que había negociado con Essentium la anterior dirección del Chas acabó en la papelera ante el temor de la mayoría de los socios a que el club acabara desapareciendo. El nuevo documento va a incorporar garantías para evitar esa eventualidad, según la directiva actual. Los gestores del Chas quieren convocar a los socios a finales de este mes para informarles sobre ese nuevo contrato. El siguiente paso será una asamblea para que decidan al respecto.

En la asamblea también se someterá a votación la modificación de los estatutos del club «para preservar a futuro el carácter hípico del club», indicó el presidente. Díaz-Caneja insistió en que «esta modificación es imprescindible para llevar adelante cualquier proyecto que suponga un crecimiento significativo del Club, no sólo para el proyecto de Essentium». La modificación estatutaria requerirá de un respaldo de dos tercios de los socios (220 de los 330).

Además de los cambios en el contrato con Essentium, la directiva del Chas también considera que la empresa rebajará su previsión inicial de captar 5.000 nuevos socios a 2.500 o 3.000, para garantizar la viabilidad económica del proyecto. Esas últimas cifras están más próximas a la de 2.000 nuevos socios que propone captar el proyecto alternativo impulsado por el empresario gijonés Francisco Rodríguez y los madrileños Fernando Sarasola, Iván Rodrigáñez y Álvaro Quiroga, por el que apuesta un grupo de socios.

Para Díaz-Caneja, en cambio, esta propuesta no se puede considerar alternativa real a la de Essentium, debido a que precisaría de la concesión de terrenos del Ayuntamiento colindantes a los del club, lo que haría que su plazo de inicio fuese posterior al de finalización del plan de Essentium. Para el presidente del club se trata de una «opción inmadura apoyada por socios que no respaldan el proyecto de Essentium, pero que sí quieren un proyecto similar, y secundada por un pequeño sector que no quiere que el club salga de la actual senda de decadencia».

La directiva del Chas pone en duda la viabilidad de ese proyecto porque plantea edificaciones a caballo entre los terrenos propios del Chas y parcelas municipales y además exigiría una modificación del PGO.