M. CASTRO

El presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, fue ayer un gijonés más de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, a la que acudió en visita privada junto a su esposa, María Porto. Los acompañaron en un recorrido de más de tres horas, dos de los amigos del presidente regional; el ex presidente de la Cámara de Comercio de Gijón Guillermo Quirós, y José Carlos González, vocal del pleno cameral que fue miembro de las directivas camerales de Guillermo Quirós y de Claudio Fernández Junquera.

El Presidente llegó sin avisar a la Cámara, pese a lo que no pudo pasar inadvertido en su visita privada. A lo largo de la misma lo abordaron para saludarlo otros visitantes de la Feria y también algunos de los pequeños comerciantes de los puestos en los que paró, sorprendidos por la presencia de un político de su rango en establecimientos que suelen quedar al margen de los paseíllos de las visitas oficiales.

Cascos recorrió junto a sus acompañantes gran parte del recinto ferial «Luis Adaro», desde las once de la mañana hasta pasadas las dos de la tarde. Se centraron en los pequeños «stands» de la Feria, en los que, al igual que otros visitantes, realizaron alguna pequeña compra. También pararon en un establecimiento hostelero a tomar un aperitivo.

En su recorrido, Francisco Álvarez-Cascos evitó los grandes «stands» institucionales, salvo el del grupo Masaveu, debido al interés por contemplar su exposición pictórica, que incluye un cuadro de Dalí.