R. VALLE

-Por Gijón y sus ciudadanos. Para que entre todos consigamos una ciudad próspera, abierta, jovial y fraterna. Roguemos al Señor.

-Te rogamos, óyenos.

Decenas de fieles gijoneses sumaban ayer sus voces a ese ruego de los carmelitas de la ciudad en la misa solemne que en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Begoña festejaba el día de la patrona de esta comunidad religiosa y de la villa que les acoge, en el mismísimo paseo de Begoña. Este ruego de tintes «playos» era la antesala de la emotiva ofrenda a la Virgen de Begoña. Los integrantes del grupo folclórico «Xiringüelu» se fueron acercando hasta el altar para hacer entrega de los obsequios a Miguel Valenciano, prior de la comunidad carmelita de Oviedo y encargado de presidir la ceremonia religiosa, y Fidel Gil, párroco de Nuestra Señora de Begoña. Primero la bandera de Gijón, que quedó luciendo en el altar bajo la mirada de la iluminada imagen de la Virgen, y después fabes, sidra y manzanas como símbolos de asturianía, para seguir con pan, vino y flores, y un baile popular.

Las autoridades políticas y militares invitadas tuvieron el privilegio de ver la ofrenda desde la reservada primera fila de bancos del templo. El PP ganó por goleada. Los cinco miembros del Grupo municipal Popular, encabezados por su portavoz, Pilar Fernández Pardo, estuvieron en la misa. Junto a ellos, el líder del Grupo municipal Socialista, Santiago Martínez Argüelles, y su compañera de Corporación Esperanza Fernández Puerta. No hubo, como ya ocurrió en años anteriores, ediles de IU. La representación del nuevo gobierno municipal de Foro Asturias Ciudadanos (FAC) se concretó en la presencia del concejal de Mantenimiento y Obras e Infraestructuras, Manuel Ángel Arrieta, y las disculpas por su ausencia de la alcaldesa, Carmen Moriyón, que fueron trasladadas por el párroco Fidel Gil a toda la concurrencia al final del acto religioso. Moriyón estaba a esa hora realizando una visita a los puestos de pequeños comerciantes de Gijón en el recinto de la Feria de Muestras.

El prior de la comunidad carmelita de Oviedo, Miguel Valenciano, aprovechó su protagonismo desde el altar para compartir la felicidad de la comunidad religiosa con «todo el pueblo de Gijón» y lanzar un mensaje de optimismo y superación. «Hay que agradecer a Dios la oportunidad de celebrar la fiesta y de poder encontrarnos para festejar el gozo de vivir. Es la fiesta del triunfo de María, del triunfo de la vida», explicó en referencia a las celebraciones del día de Begoña y las celebraciones de la semana grande de Gijón. Más allá de la exaltación de la fiesta, Valenciano se empeñó en exaltar la vida y la bondad echando mano para ello de referencias cinematográficas. «Es consolador pensar que por muy mal que vayan las cosas, al final en las películas el bueno siempre acaba ganando y el bien sale adelante. La batalla entre el bien y el mal ya ha sido ganada por Cristo. La muerte, el mal, no tiene la última palabra. Nos lo dice hoy María», remató el carmelita. Sus palabras dieron paso a la música en las voces de la coral «Costa Verde». Palabras y música para la Virgen de Begoña.