R. GARCÍA

Los ultras genoveses se defienden. Los radicales italianos que el pasado sábado protagonizaron una violenta pelea en la que se vieron involucrados más de medio centenar de hinchas en los alrededores del estadio de fútbol de El Molinón aseguraron el pasado lunes ante la jueza de instrucción que en el momento del suceso se dirigían a la taquilla del estadio para comprar las entradas con las que acceder al campo. Los genoveses se vieron de pronto, según su relato, acorralados por los ultras del Sporting: «Llegaron unos por delante y otros por la derecha y los arrinconaron contra los árboles en la zona del kilometrín», aseguraron ayer desde el entorno de los aficionados genoveses.

Los italianos mantienen que la emboscada había sido preparada «con anterioridad». Los agentes de la brigada de información de la Policía investigan ahora los movimientos realizados en los últimos días por los Ultra Boys, por lo que no se descarta que en las próximas horas puedan producirse nuevos arrestos. La hinchada del Sporting mantiene por su parte que los genoveses llegaron armados y «provocando» al lugar del enfrentamiento. La Policía señala en el auto remitido al Juzgado, al que ha tenido acceso este periódico, que la primera llamada en torno al enfrentamiento tuvo lugar pocos minutos antes de las nueve de la noche. «Los agentes son comisionados en los alrededores del parque Isabel la Católica, en donde la sala del 092 -Policía Local- informa de que hay un agente lesionado». Los funcionarios municipales ya habían dispersado a los participantes en la pelea.

Los genoveses huyeron hacia la zona del paseo del Muro mientras que los aficionados radicales del Sporting se alejaban hacia el parque de Isabel la Católica. Los testigos aseguraron entonces que los italianos «sacaron de un coche bengalas, explosivos y palos» en la zona de bares situada a escasos metros del puente del Piles. El operativo policial acabó con 14 detenidos: 12 aficionados del Génova y 2 del Sporting acusados, estos últimos, de atentado contra agente de la autoridad por «hacer gestos con los genitales ante los funcionarios y tirarles una botella». En el auto, en el que se cita a todos los detenidos y se asegura que algunos fueron identificado «por testigos de los hechos», se refleja además cómo dos de los arrestados fueron interceptados en El Molinón durante la segunda parte del partido en el que se enfrentaban, a las diez de la noche, el Sporting y del Génova en el trofeo «Villa de Gijón».

«Los del Sporting los consideraron el ejército enemigo y los esperaron hasta que pasaron cerca del estadio, según la versión de los implicados. Los hinchas genoveses no tienen ideologías de ningún tipo», aseguraron ayer a este periódico fuentes del consulado. El consulado de Italia ha financiado la vuelta de los ultras a su lugar de origen después de declarar ante la juez de instrucción.

Tres de los aficionados italianos tuvieron que ser trasladados al Hospital de Cabueñes, mientras que otros eran atendidos de sus lesiones en el centro de salud El Parque Somió, situado a escasos metros del lugar de enfrentamiento entre hinchas. La Policía investiga ahora además si hubo problemas entre los ultras a través de internet antes de la pelea, aunque por el momento esta hipótesis parece descartada. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía recogieron en el lugar de los hechos varios objetos contundentes que podrían ser utilizados en el procedimiento penal que se lleve a cabo contra los ahora acusados.