C. JIMÉNEZ

La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, de Foro Asturias, ha vuelto a colocarse la bata de cirujano para operar en la sanidad privada. Fuentes de la formación política conservadora confirmaron que la regidora continúa realizando algunas intervenciones mamarias en el Hospital de Begoña, en Gijón, y donando los ingresos que se obtienen por ese trabajo a una entidad benéfica. Esa decisión está siendo muy contestada desde los grupos de la oposición, que entienden que podría plantearse un conflicto de tipo legal al tratarse de un cargo, el de alcaldesa, con dedicación exclusiva y sueldo asignado para ello. «Intolerable», «vergonzoso» e incumplimiento flagrante del cargo, fueron los calificativos utilizados por los portavoces de PSOE, PP e IU sobre la decisión de Moriyón de seguir como cirujana.

«Es absolutamente incompatible con la dedicación y la integridad ética que exige el cargo», manifestó el portavoz socialista Santiago Martínez Argüelles. Desde las filas del PP, su portavoz municipal y líder local, Pilar Fernández Pardo, valoró como una «auténtica sorpresa» el regreso de la regidora a la sanidad privada, más aun cuando esto no figuraba en la declaración oficial de bienes y actividades que presentó hace unos días. Esa sorpresa no lo fue tanto en las filas socialistas, que en los últimos días habían tenido noticia de que esa circunstancia podía estar dándose y esperaron a tener una confirmación expresa para volcar su crítica.

Los servicios jurídicos del Partido Popular, por su parte, ya estudian la «supuesta ilegalidad» en la que podría estar incurriendo Moriyón «por desarrollar una actividad profesional y privada tras haberse comprometido a tener una dedicación exclusiva». Su retribución bruta anual, aprobada por el Pleno del Ayuntamiento de Gijón el pasado mes de julio, asciende a 64.945,02 euros. «Un sueldo considerable», a juicio de Fernández Pardo. Además del conflicto legal, la portavoz del PP entiende que podría existir un problema de compatibilidad de su actividad en la sanidad privada con el cargo público que ocupa. Para ratificar este extremo, mañana mismo los populares solicitarán a los servicios jurídicos del Ayuntamiento un informe al respecto. «¿Es ésta la manera de trabajar a tres turnos por nuestro municipio?», se pregunta Pardo.

El tercer grupo de la oposición municipal, IU-Los Verdes, demandó ayer al gobierno local y, en concreto a la Alcaldesa, «que empiecen ya a hacer política y que nos dejen de amarillismo», en alusión a un reportaje de la Alcaldesa, en un medio de comunicación, que daba cuenta de su doble actividad. Para Jorge Espina, portavoz municipal de IU, «o la Alcaldesa está mal asesorada o es muy cándida» para prestarse a este tipo situaciones. «Un poco de seriedad. Se tiene que enterar que el interés que despierta en la ciudad es como alcaldesa, no como cirujana», concluyó Espina. Argüelles advierte que esta situación «quiebra las obligaciones legales de la situación de dedicación exclusiva; el Pleno debería haberle otorgado la preceptiva compatibilidad».