R. V.

Ampliar espacios y horarios en equipamientos públicos para facilitar a los jóvenes gijoneses que puedan estudiar es la reivindicación que ayer unió al Grupo municipal Popular y Nuevas Generación a través, respectivamente, de las voces de la concejala María Teresa Menéndez Hevia e Inmaculada Fernández Gallart. Más allá de programas especiales cómo los que pueda desarrollar «Abierto hasta el amanecer», el PP plantea una reestructuración integral de las salas de estudio de la ciudad para que se acomoden a la realidad de las necesidades de los estudiantes.

Ello supone ampliar aulas y horarios para facilitar que los jóvenes también puedan estudiar en horario nocturno o fines de semana. O, simplemente, como ayer explicaba Fernández Gallart, permitir que las salas multiusos de las bibliotecas se conviertan en aulas de estudio en momentos puntuales del año. La portavoz de Nuevas Generaciones dejó claro que 436 plazas de estudio en una ciudad con más de 20.000 jóvenes entre 18 y 25 años no cubren ni de lejos las necesidades de quienes estudian. La situación se agrava aún más si, como ha ocurrido este verano, problemas de personal han llevado al Principado a cerrar por las tardes la Biblioteca Pública Jovellanos, destino de los estudiantes del centro.