Selene ALONSO

Francisco Vizoso Piñero, jefe de la unidad de investigación del Hospital de Jove, dará mañana una conferencia en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón que lleva por título «Inflamación y cáncer». El salón de actos del centro San Eutiquio (junto a la iglesia de San Pedro) acogerá la sesión en la que el facultativo abordará algunos aspectos relacionados con sus últimos trabajos de investigación. Una labor en la que siempre destaca el trabajo en equipo. «Mis compañeros son maravillosos, el equipo está formado por médicos que además de su labor restan espacio a su vida privada para investigar conmigo», explica el médico e investigador.

En sus estudios, el equipo del doctor Vizoso ha analizado las relaciones existentes entre la inflamación y diversos tipos de cáncer, como el de estómago, colon o mama, entre otros. Pero quizás el punto más importante de su trabajo sea el descubrimiento de un nuevo tipo de células madre, las células madre uterinas, un hallazgo con una gran relevancia en el ámbito clínico, en especial en el tratamiento de enfermedades autoinmunes y degenerativas como la anemia perniciosa, la diabetes tipo 1 y el alzhéimer. Gracias a su poder antiinflamatorio, estas células pueden ayudar a reducir la enorme cifra de muertes causadas cada año por este tipo de enfermedades o mejorar la calidad de vida de los pacientes crónicos.

Aunque gallego de nacimiento, Vizoso afirma que Gijón «es una ciudad a la que llevo en el corazón». Ya ha recibido varios premios a lo largo de su carrera, entre los que se encuentra el reconocimiento a «gijonés ejemplar», otorgado por la Asociación «Costa Verde» de Hosteleros, quienes incluso pusieron el nombre del doctor a uno de sus cócteles. Un premio que Vizoso se ha ganado con el sudor de su frente: «Me considero muy exigente conmigo mismo, bastante trabajador y generoso; creo que en la vida, para recibir, primero hay que dar», declaraba tras recoger el galardón de los hosteleros. Aunque no hay que olvidarse de que con su equipo ya ha recibido más de treinta premios científicos, como el del Instituto Catalán de Oncología.

Su interés por la biología es algo intrínseco a su persona, no fue una vocación tardía, sino algo que desde bien pequeño le fascinaba en su tierra natal. Pese a que en su familia no hay ningún otro médico, no ha tenido impedimento para destacar en su trabajo desde el primer día. «En 1991 leí mi tesis doctoral sobre el cáncer de mama. Obtuve un sobresaliente cum laude, me contrataron en el Hospital de Jove y aquí sigo», relata Vizoso.

Pero su labor no ha sido un camino de rosas. La investigación exige grandes desembolsos monetarios que no siempre son fáciles de conseguir. Como estos estudios son algo experimental, cuyos resultados no se pueden conocer de antemano, pocas empresas están dispuestas a comprometerse en esta tarea. Pero Vizoso siempre ha procurado mantener contacto con algunas firmas tanto de España como del exterior, a lo que hay que añadir la ayuda de algunas asociaciones de enfermos y colectivos de reciente creación como la Fundación para la Investigación con Células Madre Uterinas.