Miriam SUÁREZ

Nació como proyecto estrella, pero la obra de los «minipisos» de la Laboral no ha lucido tanto como se esperaba. Seis meses después de que el Principado celebrase el sorteo de estos 102 apartamentos para jóvenes, todavía «hay diez o quince» sin ocupar. Vipasa, el organismo que gestiona las viviendas promovidas por la Administración regional, no encuentra inquilinos. Ni siquiera entre quienes se quedaron en lista de espera tras la adjudicación del pasado mes de marzo.

Para la llamada Casa Joven de la Laboral se presentaron 214 solicitudes, aunque el sorteo se decidió finalmente entre 193 candidatos. La demanda fue muy inferior a lo que cabía esperar de un proyecto tan emblemático, en el que se gastaron cerca de cinco millones de euros. Los responsables de Vivienda del anterior Gobierno del Principado lo atribuyeron al hecho de que esta promoción estuviera dirigida exclusivamente a jóvenes entre 18 y 35 años.

Vipasa reservó diez «minipisos» para Recrea, la sociedad pública que gestiona los nuevos usos de la Universidad Laboral, ahora Ciudad de la Cultura. Los 92 restantes se entregaron en régimen de alquiler, a un precio de 196 y 270 euros mensuales, dependiendo de si el apartamento tiene una o dos habitaciones. Los gastos adicionales en concepto de comunidad y servicios, vinculados al mantenimiento de todo el complejo cultural, acabaron echando para atrás a algunos adjudicatarios.

La Administración ha recurrido a las 101 personas que quedaron en lista de espera para ocupar los «minipisos» que permanecen libres. De hecho, Vipasa ya ha consultado a ochenta jóvenes de esa reserva y sigue sin encontrar inquilinos para todos los apartamentos vacíos. Se desconoce qué estrategia seguirá el Principado una vez que se le haya dado la vuelta completa a esa lista de espera.

Los «minipisos» de la Laboral son un emblema de la política que PSOE e IU llevaron a cabo en materia de vivienda, por lo novedoso de la iniciativa -que pretende ayudar a los jóvenes a independizarse- y por la singularidad del edificio donde se ha realizado la obra; pero esta promoción pública también se convirtió en una fuente de problemas. No sólo se ejecutó con retraso, sino que, además, sentó en el banquillo a varios altos cargos del Principado, acusados de irregularidades en la adjudicación de los trabajos constructivos.