C. J.

Tras dos décadas de servicio en la multinacional Duro Felguera, José Manuel Pérez, «Pericles», decidió plantear una serie de propuestas a los directivos de la compañía al objeto de superar la etapa de incertidumbre económica que se vivía en ese momento. «Mi jefe me dijo: "hazlo, pero como salga mal te vas a acordar de mí". Hoy esa parte de Duro Felguera está en pie porque un grupo de personas nos dedicamos a hacer locuras». Lo que algunos entonces veían como un imprudencia es hoy el motor para muchos emprendedores. Y ése era precisamente el motivo del seminario sobre innovación social convocado ayer en el Parque Científico y Tecnológico por el Club Asturiano de la Innovación. Los ponentes eran tres emprendedores con una dilatada experiencia en la puesta en marcha de actividades tan novedosas como diferentes entre sí: Faustino García Zapico, promotor de las UTE en las prisiones españolas; Antonio García Allut, creador de un modelo de viabilidad para la pesca artesanal, y José Manuel Pérez, «Pericles», creador de la cadena de formación de emprendedores en el Principado. Los tres ponentes son emprendedores sociales de Ashoka, cuyo fundador Bill Drayton recogió la pasada semana el premio «Príncipe de Asturias» de Cooperación Internacional.

De los tres proyectos que se dieron a conocer, uno de los más singulares era el del gallego Antonio García Allut, quien ha desarrollado en la comunidad vecina un modelo integral y sistémico para hacer viable económica y socialmente la pesca artesanal. En estos momentos está embarcado en la consecución de una certificación de sostenibilidad ambiental y social para las pesquerías del Cantábrico. «De nada sirve que hablemos de un medio ambiente sostenible y que el producto de nuestras pesquerías sea respetuoso si a bordo de las embarcaciones se dan situaciones de casi esclavitud», sostiene Antonio García, quien ha impulsado la creación de Lonxanet, la primera empresa de comercialización en la que participan los pescadores. Se trata de un mercado electrónico que vende pescado directamente a restaurantes y consumidores y es el única que plantea como objetivo provocar un cambio social en el sector. Lonxanet actualmente trabaja y acompaña proyectos con pescadores artesanales de Galicia, Latinoamérica y África, aunque su vocación es global. A García le motivó la búsqueda de una solución a una serie de ineficiencias dentro del sistema de comercialización tradicional que provocaba, a su juicio, efectos perversos sobre los pescadores y sus cofradías, el ecosistema costero y el consumidor.

Durante la jornada también se abordó la problemática de las ayudas para los emprendedores. «No debemos pensar en lo que la Administración puede hacer por nosotros sino lo que nosotros mismos podemos hacer», instó «Pericles».