Cinco escenarios con música en vivo y una actuación de bailarinas que saldrán de la nada constituirán la animación callejera durante la jornada «De tiendas a medianoche». La Unión de Comerciantes de Gijón presentó ayer esta cita, que se desplegará por varias calles del centro mañana y en la que varios comercios abrirán hasta las doce de la noche.
«Intentamos buscar imaginación para potenciar las ventas del comercio de proximidad», señaló David Argüelles, presidente de la Unión de Comerciantes, que presentó la iniciativa junto con Teresa Laso, presidenta de la Asociación de Diseño y Moda de Asturias (Adymo).
En total, 42 establecimientos abrirán hasta la medianoche del jueves, situados en las calles Cabrales, Instituto, Jovellanos, la Merced, la Muralla, San Agustín, Profesor Joaquín Fernández Acebal, travesía del Convento y en la plaza Romualdo Alvargonzález. Dentro de muchos de esos comercios se ofrecerán sorprendentes detalles a los clientes que decidan disfrutar de la noche de compras.
En las calles reinará el espectáculos. Cinco escenarios musicales servirán para alegrar la jornada con música en directo. Asimismo, un grupo de bailarinas sorprenderán de repente realizando una coreografía al aire libre al estilo «flashmob». Este fenómeno se ha extendido mundialmente y consiste en un grupo de personas que se reúne en un lugar público y sorprende realizando una coreografía para luego dispersarse.
«Se trata de una experiencia piloto y nuestra idea es ampliarla después a más zonas comerciales de la ciudad», destacó David Argüelles. Oviedo ya albergó una iniciativa similar recientemente, así como algunas calles de Gijón.
David Argüelles quiso rebatir durante la presentación las críticas vertidas por UGT a esta iniciativa porque obliga a los trabajadores de los pequeños comercios a trabajar fuera del horario regulado. «Nunca jamás vamos a hacer una actividad ilegal, y este evento está dentro de la legalidad. Es una opción para potenciar el comercio, que lo necesita, y creo que todos los trabajadores lo comprenderán», proclamó Argüelles.
