R. VALLE

El análisis de las consecuencias de la reapertura al tráfico de la avenida de Castilla, que en principio debe hacerse realidad estas Navidades según las últimas previsiones del equipo de gobierno, será fundamental para concretar el diseño definitivo del carril bici comprometido por el equipo de Carmen Moriyón para el popular Muro de San Lorenzo. «Para el estudio del carril bici tenemos que esperar a ver los flujos de tráfico que absorba la avenida de Castilla en relación a los que en la actualidad tienden a ir hacia el Muro para desviarse», explicaba Rafael Felgueroso. Las modificaciones en el tráfico de la avenida de Castilla comenzaron en septiembre de 2009. El edil de Seguridad Ciudadana y Movilidad evitaba ayer dar mayores datos sobre el proyecto de carril bici «hasta que no se perfile» pero resaltaba que «es una prioridad del equipo de gobierno» y recordaba que en la reciente modificación presupuestaria ya se había incluido una partida de unos 60.000 euros .

Las declaraciones de Felgueroso llegaban solo minutos después de que terminara una comisión municipal de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda en la que ese mismo carril bici había sido motivo de amplio debate entre los representantes de todos los partidos con presencia municipal. Fue en esta comisión presidida por el edil popular Pablo Fernández y donde la voz cantante del gobierno la lleva la concejala de Urbanismo, Lucía García Serrano, donde se evidenciaron las complicaciones técnicas de la operación y las discrepancias sobre la solución a adoptar entre los técnicos de urbanismo y los de tráfico.

Los responsables municipales del diseño de este carril bici están valorando todavía diferentes opciones: desde «robar espacio a la acera a quitar la medianera pasando por una ocupación de la calzada que supondría, por ejemplo, perder uno de los dos carriles de entrada al casco urbano a partir de la intersección con Menéndez Pelayo. Si ese cambio en la circulación sería complicado no menos problemática sería la opción de restar espacio al paseo ya que obligaría a reajustar espacios verdes, mobiliario urbano y servicios subterráneos.

Pablo Fernández incluyó entre sus explicaciones sobre el devenir de la comisión de Urbanismo el anuncio de la comparecencia que realizará ante el Pleno la edil del área, la forista Lucía García Serrano, para explicar la situación del barrio de El Muselín tras el último informe geológico sobre la zona encargado por el Ayuntamiento. La comparecencia no anula la organización de una sesión especial de trabajo sobre El Muselín con la participación de los técnicos que firman la media docena de estudios realizados en el barrio de Jove. La oposición municipal considera básico ese encuentro para intentar llevar a una conclusión definitiva sobre los riesgos que corren los vecinos de la zona. Y es que el ultimo informe evidencia que no hay peligro inminente de derrumbe pero también anuncia que cualquier intervención humana en ese suelo pueda cambiar las condiciones de estabilidad de la ladera.

La sesión de trabajo incorporó también información sobre la intención de Foro de modificar la ficha urbanística de Gijón Fabril para ampliar su edificabilidad, aunque manteniendo ciertos usos terciarios en la zona, y un debate sobre el «argayu» que se produjo en las obras de construcción del aparcamiento subterráneo de la plaza del Ingeniero Orueta.