Pablo TUÑÓN

El traspaso de la jornada festiva de Año Nuevo a ayer, lunes, no tuvo efecto en el comercio gijonés. Prácticamente la totalidad de tiendas del centro urbano abrieron sus puertas para aprovechar una jornada de compras, dentro de la campaña de Reyes, de suma importancia para los negocios. A la mayoría de comerciantes ni se les pasó por la cabeza la posibilidad de cerrar. «La mayoría hemos decidido abrir. No queda otra, hay que vender. La campaña de Navidad ha sido de nuevo floja, por la crisis y porque el tiempo no ha colaborado mucho», cuenta Mavy Souto, dependienta de una zapatería situada en Los Moros.

«Lunes 2 de enero, abierto mañana y tarde», se podía leer en el escaparate de Voga, el local donde trabaja Souto, donde se han adelantado a las rebajas ofreciendo promociones en Navidad de hasta un 30% de descuento. «Es posiblemente el día festivo en el que más interese abrir porque damos la oportunidad de tener un día más de compras en plena época de Reyes. Además, hay comercios que pueden llegar a concentrar hasta el 30 por ciento del total de sus ventas en esta época. Así que no abrir sería osado», proclama Javier Nava, propietario de la tienda de bolsos Mariano, que ayer se saltó la jornada festiva como casi toda su competencia.

Pocos locales tenían las persianas bajadas y al mediodía, aunque no de forma masiva, numerosas personas paseaban con bolsas por calles como Los Moros, Corrida o Menéndez Valdés aprovechando un día festivo para realizar compras. «Se necesita abrir todos los días que se pueda y de hecho creo que hemos abierto todas las tiendas de ropa», señalaba ayer Nancy Fernández, dueña de un local llamado Fly. «La campaña de Reyes está siendo floja y la gente ha esperado hasta última hora. El año pasado ya estuvo flojo, pero este año es peor todavía», manifiesta Fernández.

Algo similar están experimentado en la zapatería Marypaz, situada en la calle Corrida. «Abrimos siempre en los festivos que podemos hacerlo. Ahora ha empezado a venir ya más gente a comprar, pero hemos tenido muy poca gente todo el mes de diciembre. Muchos nos preguntan que cuándo empiezan las rebajas», asegura Inés García, trabajadora del negocio. Su parecer es el mayoritario entre los comerciantes gijoneses, aunque hay alguna excepción que no cae en el pesimismo.

«Ni nos planteamos cerrar, hay que aprovechar porque es un día de ventas, un festivo antes de Reyes», señalaba ayer Susana Gallardo, dependienta de calzados Verona, un negocio que, según cuenta ella, está aguantando bien la crisis. «No veo que esté siendo tan mala la campaña de Reyes. Nosotros no nos podemos quejar, aunque sí es verdad que la gente se ha echado a la calle a comprar de forma más tardía de lo normal», asegura.

Las fiestas navideñas llegarán a su fin con el día de Reyes y los comercios también ponen su vista en las rebajas, que comenzarán inmediatamente después. «Creo que las rebajas van a ser buenas este año porque me da la impresión de que la gente ha guardado dinero para esperar a que lleguen», opina Nancy Fernández, mientras que Inés García espera que «se venda bien en rebajas para remontar un poco». En los comercios gijoneses piensan ya en los descuentos como un bálsamo tras una campaña de Navidad que parece no haber sido todo lo buena que se esperaba.