El servicio Marítimo de Asturias celebró ayer su décimo aniversario. Una fecha cargada de emoción aunque también de pesadumbre, por la desesperada búsqueda del niño de 10 años cuyo cuerpo lleva más de diez días en algún lado del fondo marino, tras volcar la barca en la que viajaba en la bocana del Puerto Deportivo. Pero la fecha de la celebración estaba concertada con antelación y todos los asistentes confirmados, así que como la vida tiene que seguir, el capitán José Luis Velasco, organizador el encuentro y motor de la unidad, no pudo más que agradecer con mucho sentimiento la asistencia.

Emocionado y ovacionado, Velasco recordó con una pequeña introducción la fundación del servicio, el 10 de septiembre del año 2001, además de agradecer la colaboración de todos los miembros y cuerpos cercanos al Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Mencionó con inmenso cariño y alguna lágrima a la primer patrullera, «Río Nalón», y más tarde la incorporación de un nuevo barco de nombre «Río Aller». Con ambas se han recorrido millas y millas colaborando con la Dirección General de Pesca, la Autoridad Portuaria de Gijón y Avilés, Salvamento Marítimo, cofradías de pescadores, clubes de regatas, Instituto Social de la Marina, Cruz Roja, Cepesma y Armada. La jornada llegó a su fin con un vídeo, además de la entrega de obsequios al teniente coronel Juan Bautista Martínez Raposo, de la Comandancia de Gijón; a Eva María Llera, de la Dirección General de Pesca; a Flor Guardado, del Puerto Deportivo -obsequio recogido por Pedro Pablo Sánchez del Marítimo Astur-; a Astilleros Armón; a Joaquín del Valle, subteniente de la Comandancia de Marina, y a José Manuel Pérez, del Centro de Salvamento Marítimo.