Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a un ciudadano rumano que acudió a denunciar a un compatriota por amenazas a la Comisaría de Gijón, al comprobarse que sobre él pesaba una orden de extradición solicitada por un Juzgado de su país por una condena por estafa. Al parecer, el detenido desconocía que los hechos delictivos se perseguían fuera del territorio del país en el cual se cometieron. La reclamación había sido dictada por el Juzgado de Sibiu (Rumanía), donde constaba que está condenado a seis años de prisión por un delito de estafa.

La detención se comunicó al Juzgado central de instrucción número 1 de Madrid en funciones de guardia, que ordenó que el detenido pasara a su presencia el día 21, por lo que se decidió su traslado a la capital española.