M. CASTRO

La multinacional británica Lissan Coal Company, que tiene su sede en Irlanda del Norte, se ha convertido en la primera compañía que opera en los terrenos ganados al mar con la ampliación de El Musel. Lissan almacena y criba carbón en un espacio de la ampliación colindante con la concesión de EBHISA, terminal por la que descarga el mineral que luego distribuye a otros puertos embarcándolo en buques más pequeños por el viejo muelle norte. El uso de los terrenos de la ampliación por Lissan no se realiza, al menos de momento, en régimen de concesión. Alvargonzález también comenzará en breve a operar en terrenos de la ampliación, siendo la primera en instalarse en el nuevo muelle norte, para manejar carbones en 100.000 metros cuadrados que está acondicionando la Autoridad Portuaria.

Lissan se estableció en terrenos portuarios gijoneses en 2009, con una concesión de 32.000 metros cuadrados en la ampliación de la explanada de Aboño. Allí comenzó a cribar y mezclar el carbón que importaba por los muelles comerciales y que luego redistribuía a otros puertos. La empresa pasó a importar el mineral hace unos meses a través de EBHISA, donde descarga graneleros de tipo Panamax, procedentes de Colombia. El último llegó el pasado 15 de enero. EBHISA descarga los barcos y deposita el carbón, con el empleo de rotopalas, en terrenos de la ampliación portuaria colindantes a la concesión de la principal terminal granelera de El Musel. Lissan criba el mineral en esos terrenos y lo traslada con camiones a sus instalaciones de Aboño o a cercanos muelles comerciales para su distribución por puertos españoles, de otros países europeos, del norte de África y Turquía. Al año mueve unas 800.000 toneladas.

La utilización de esos terrenos de la ampliación portuaria fue posible después de que la Autoridad Portuaria trasladara varias decenas de metros el vial que rodeaba la terminal de EBHISA y de que derribara el muro que lo separaba de la misma.