R. VALLE

Fomentar rehabilitaciones que incluyan mejoras energéticas en los edificios y no sean simples «obras de lavado de cara», conseguir una mayor rentabilidad para toda la sociedad de cada una de las operaciones particulares, alcanzar a más beneficiarios y ser «extremadamente prudentes y cautelosos con el dinero que sale del bolsillo de todos los ciudadanos» son algunos de los argumentos que ayer utilizó la concejala de Urbanismo y Vivienda, Lucía García Serrano, para justificar el cambio impulsado desde el gobierno de Foro Asturias en las bases de concesión de subvenciones del plan municipal para la rehabilitación de fachadas de edificios y locales y eliminación de barreras arquitectónicas. Cambios que suponen, por ejemplo, que la antigüedad mínima exigida al edificio para optar a la ayuda pasa de 10 a 25 años, que se eliminan las rehabilitaciones parciales en favor de reformas integrales donde se exige la eliminación de elementos fuera de ordenación y se impone la mejora de la envolvente del edificio, que ya no habrá opción a pedir otra ayuda para el mismo inmueble en el plazo de una década y que incorpora un nuevo epígrafe de «actuaciones en grupos de viviendas en manzanas residenciales degradadas».

Precisamente a este novedoso epígrafe se vincula la operación prevista en las más de cien viviendas de los diez portales de la calle de Francisco Eiriz, en Jove, que comprometió a su llegada al gobierno la alcaldesa Carmen Moriyón y para la que hay una partida de 600.000 euros reservada desde finales del año pasado. «Es la única petición que hay ahora mismo en el Ayuntamiento», sentenciaba ayer la concejala al hablar de Jove para dejar la puerta abierta a otras iniciativas singulares que irán siendo atendidas por riguroso orden de llegada. García Serrano puso en la balanza del debate la repercusión de dar 600.000 euros a una operación que afecta a un centenar de inmuebles frente a las ayudas millonarias a los edificios del Muro.

De todas maneras, la concesión o no de estas ayudas tendrá que ver con la posible dotación a lo largo del año de recursos económicos a una partida que, reconoció la concejala de Urbanismo, ahora carece de ellos. «Ahora mismo hay crédito cero», sentenció la concejala forista. El presupuesto municipal recién aprobado dota a este plan de 2,8 millones, pero se trata de un dinero ya comprometido en el pago de anualidades pendientes con las comunidades de vecinos. La voluntad de gobierno es que en los próximos meses se pueda inyectar dinero a este programa para hacer frente a las peticiones de dichas comunidades. Aunque, también clarificó la edil, quienes lo hagan a partir de ahora tendrán que ponerse a la cola de las peticiones ya tramitadas y aún pendientes desde 2010 y que se regirán por las anteriores bases de la convocatoria pública. García Serrano cuantificó en unas cuarenta las ayudas pendientes en el plan de fachadas, más otras tantas en el plan de ascensores y alrededor de ocho en el plan especial del Muro.

El último cambio sustancial en este plan municipal de apoyo a las comunidades de vecinos y el sector de la construcción que se puso en marcha en 1996 tuvo lugar en 2004 para dar un tratamiento especial a los inmuebles de la fachada marítima del Muro de San Lorenzo.

R. V.

Las nuevas bases de ayudas a comunidades de vecinos para mejoras en sus edificios fueron ayer motivo de debate en la Comisión de Urbanismo, pero ya cuentan con el visto bueno del equipo de gobierno y entrarán en vigor una vez que sean publicadas en los correspondientes boletines oficiales. Desaparece la opción de rehabilitación parcial y ya no se podrán volver a pedir ayudas para el mismo bloque diez años más tarde como hasta ahora. Las nuevas bases del gobierno de Carmen Moriyón establecen:

-Objetivo. El pliego de condiciones habla de ayudas para la rehabilitación de fachadas de edificios y locales comerciales visibles desde la vía pública, fachadas incluidas en el plan especial de la fachada marítima del Muro de San Lorenzo, eliminación de barreras arquitectónicas y «reparaciones generales de grupos de viviendas en manzanas residenciales degradadas que precisen mejoras en las condiciones de accesibilidad, seguridad, estanquidad, aislamiento y estética en su envolvente externa».

-Rehabilitación de edificios. Los edificios susceptibles de ser subvencionados deben tener un uso residencial de, al menos, el 70% de su superficie y más de 25 años de antigüedad. La cuantía máxima de la subvención es del 60% del presupuesto: un 70% si el edificio es catalogado. Se plantea que el proyecto «comportará necesariamente una mejora sustancial del aislamiento térmico de la envolvente del edificio». El cambio más sustancial es que, hasta ahora, podían optar todos los edificios de más de diez años.

-Locales comerciales. Antigüedad de 25 años. La cuantía máxima de la subvención es del 50% con un límite máximo de 135 metros cuadrados de fachada y 15.000 euros por local. Estas cifras se elevan 150 metros y 20.000 euros si están catalogados.

-Medianeras. La cuantía de la actuación será subvencionable al cien por cien.

-Plan especial del Muro. La subvención genérica es del 50% aunque se da el 100% en la colocación de paneles de vidrio decorativo, el tratamiento artístico de medianeras y la adaptación de cierres de terrazas.

-Eliminación de barreras arquitectónicas. La instalación de un ascensor tiene una ayuda del 50% hasta un límite de 30.000 euros, que será de 10.000 euros cuando se trata de poner rampas o plataformas elevadoras. En los edificios catalogados los límites económicos se elevan a 40.00 y 12.000 euros, respectivamente.

-Manzanas residenciales degradadas. Los interesados deberán presentar, en una fase previa a la solicitud de la ayudad, una memoria justificativa que contemple la necesidad de la intervención. La ayuda es del 100%, limitada a manzanas de viviendas populares construidas antes de 1970 y excluyendo actuaciones en el interior de las viviendas y en las cubiertas (salvo aleros y canalones». Esta tipología de proyectos puede desarrollarse por fases, según su envergadura.

-Fraccionamiento del pago. Las comunidades que alcancen una ayuda superior a los 150.000 euros tienen la opción de que se les fraccione el pago hasta en 5 anualidades. El pago fraccionado era habitual en el Muro.

-Compatibilidad. Esta subvención municipal es compatible con ayudas de otras administraciones.

-Cesión de derechos. Los beneficiarios de las subvenciones podrán transmitir o ceder este derecho o crédito a favor de terceros, previa autorización expresa del Ayuntamiento.