C. J.

Para Rafael González Crespo el de ayer resultó un día de lo más emotivo. Un sencillo acto de despedida que reunió a los mandos del Ejército, Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local en su adiós a la residencia Coronel Gallegos, adonde llegó a finales de 2008. Asimismo, se daba la bienvenida a su sucesor Jesús Pérez Bernal. En sus manos dejó el encargo de llevar estas instalaciones a los tres primeros puestos de entre todas las que tiene el Ejército de Tierra repartidas por la geografía nacional.

Un placa de sus compañeros de la Dirección de Asistencia de Personal y un cariñoso abrazo en su relevo fueron los dos gestos que cerraron el homenaje. «Me veréis mucho por aquí, os quiero y os llevaré en mi corazón», se despidió agradecido el cántabro. En su discurso no faltó un guiño a «su Sporting» que dijo «haber dejado en Primera». Le escuchaba el capellán del conjunto rojiblanco y párroco de El Coto, Fernando Fueyo.