A. R. / P. T.

El concejal Carlos Rubiera sigue siendo blanco de las críticas de colectivos juveniles, en este caso de las Juventudes Socialistas de Gijón. Y esta vez, a cuenta de las reflexiones que hizo el pasado jueves sobre los hábitos de vida nocturnos de los adolescentes gijoneses, que en cierta medida podrían estar amparados y retroalimentados por iniciativas como las de «Abierto hasta el amanecer». De hecho, las consideraciones sobre que «tal vez vivimos en una sociedad un tanto enferma en cuanto a los horarios, hay demasiada gente despierta cuando habría que dormir y está dormida en los horarios normales de trabajar» las hizo el edil de Cultura y maestro de profesión durante la presentación de una nueva edición del programa de ocio nocturno.

«Rubiera muestra un desconocimiento absoluto de los objetivos de las entidades sociales que llevan a cabo programas de ocio alternativo, que son precisamente ofrecer un espacio a la juventud para desarrollar formas de ocio que se disocien del consumo de alcohol u otras sustancias», le reprochan desde Juventudes Socialistas. Para este colectivo, «no sólo "Abierto", sino otras muchas entidades juveniles que disponen puntualmente de espacios municipales están haciendo una tarea muy valiosa y necesaria en el ámbito de la prevención de riesgos en el consumo de alcohol y otras sustancias». De ahí que se aventuren a indicar el peligro en el que se puede caer si se plantea una reducción de horarios, tal como dejó entrever Rubiera en su intervención. Rubiera apuntó lo inadecuado de tener un gasto importante de luz «en pabellones deportivos hasta las cuatro de la madrugada». «Se puede provocar que los programas que se están llevando a cabo actualmente pierdan atractivo para los jóvenes que participan en ellos, que son un número importante en Gijón». El colectivo juvenil socialista tildó de «increíble hipocresía» por parte de Foro que se plantee una norma «sumamente restrictiva que de forma soslayada criminalice a los jóvenes» por sus hábitos de «botellón», que se prohíba el consumo en espacios públicos y que, por otra parte, «se cuestione con excusas económicas la necesidad de una oferta de ocio alternativo».

Los portavoces de las Juventudes Socialistas consideran que ésta es «sólo una muestra más de la incompetencia de Rubiera, demostrada con una larga lista de decisiones polémicas»; también ven en este nuevo foco de polémica una muestra de «la errática política que sigue en materia de juventud el gobierno de Foro».