Pablo TUÑÓN

El itinerario de su joven vida ha llevado directa a Sara Coro a especializarse en trenes turísticos de lujo. A sus 25 años, ya es responsable de reservas y realiza tareas de marketing, comercialización y captura de nuevos mercados para el departamento de trenes de lujo de Feve, que opera en Oviedo. Pero su especialización va más allá, pues su proyecto fin de grado, uno de los primeros que se presentaron en la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales Jovellanos de Gijón, lleva por título «La estrategia competitiva de los trenes turísticos de lujo de Feve». Rauda como el AVE, Sara Coro ha encarrilado su vida profesional por las lujosas vías de los ferrocarriles turísticos.

Tuvo claro por donde enfocar su proyecto tras terminar la adaptación al grado de su diplomatura de Turismo. «Estaba trabajando ya en los trenes turísticos de lujo, y al decidir hacer el itinerario para la obtención de grado y saber que tenía que presentar un proyecto, me decidí por este tema. Estaba trabajando en un sector de puro turismo y podía tener acceso a información. Además, me gusta mucho», reconoce Coro, a la que pocos detalles se le escapan del panorama actual de los trenes turísticos de lujo en España.

Sólo Feve, donde trabaja ella, ofrece este tipo de productos en el país, algo que analizó detalladamente en su proyecto. «Una vez que se analiza la empresa, en general, y los trenes turísticos de lujo, en particular, queda claro que este producto ha seguido una estrategia de diferenciación, ya que es exclusivo de Feve actualmente en España», explica Coro, que repasó en su trabajo la historia de este sector en España, centrada en la cornisa cantábrica, donde Feve tiene la red de vías de ancho métrico.

«Los trenes turísticos de lujo sólo circulan por el norte de España: de Ferrol a Bilbao, y hasta León. Aunque va a empezar a funcionar el "Al Andalus" por Andalucía, que circulará por vía Renfe a pesar de ser de Feve», explica Coro, que vive en Candás y cursó sus estudios en el Colegio San Fernando de Avilés y en el IES Candás. Después estudiaría la diplomatura de Turismo en Gijón, así como un máster en Transporte y Gestión Logística. Ahora, con el proyecto de fin de grado ya presentado y con un puesto de relevancia en Feve en el sector, conoce muy bien el perfil del cliente de este tipo de trenes.

«Están enfocados a un turista que busque nuevas experiencias y, normalmente, que haya tenido experiencias en cruceros, que podrían ser nuestros competidores, aunque no los consideremos como tales. Es un público de dinero y exigente, pero nos esforzamos muchísimo en satisfacerles», explica Coro. Este perfil de turista es el que han traído a Asturias, y otras provincias del Norte, los trenes de lujo de Feve. Mayoritariamente, extranjeros. «El norte de España atrae a mucha gente de fuera. El público español agota un tren turístico aproximadamente en dos años y hay que trabajar duro en dar a a conocer el producto fuera y en abrirse nuevos mercados por todo el mundo», explica Coro.

El primer tren turístico de España, el Transcantábrico Clásico, comenzó a funcionar en 1983, pero, según explica Coro, el sector no se empieza a desarrollar «en profundidad» hasta que se crea el departamento específico de trenes turísticos de Feve en Oviedo, en 2000. A partir de ahí, se desarrollan nuevos productos: los Trenes Turísticos del Norte o el Expreso de la Robla. El último, el Transcantábrico Gran Lujo, que empezó a circular el año pasado y de cuyo éxito fue testigo Sara Coro.

«Se creó sobre la base del Transcantábrico Clásico. Se remodeló uno de ellos para ofrecer un servicio todavía más lujoso y exclusivo. Al tener menos capacidad de pasajeros está destinado a un cliente que quiere viajar más calmado. Los números de ocupación del tren en cada salida corroboran que está siendo un éxito total», asegura Coro, que enumera de memoria las características lujosas de este ferrocarril. «Está todo incluido: desde que subes al tren un sábado hasta que te bajas el sábado siguiente no te tienes que preocupar por nada. Las visitas están programadas, te llevan a comer a los restaurantes más representativos, tienes entradas a los museos y con visitas guiadas en diferentes idiomas. Las habitaciones están cuidadas hasta el mínimo detalle, hay baños privados, dos televisiones, internet, libros...», explica. Lógicamente, todo tiene su precio y este viaje de lujo cuesta 3.900 euros por persona.

A pesar de su juventud, Sara Coro ya tiene una perspectiva formada y señala posibles mejoras. «A Feve se le conoce preferentemente por el transporte de cercanías de pasajeros y por el transporte de mercancías. Mi idea de haber desarrollado este proyecto sobre trenes de lujo surgió también para decir que era algo nuevo, diferente, innovador y original, y no muy conocido en España», asegura Coro, que añade que «se debe invertir muchísimo en publicidad, comercialización y en ir a ferias».

Así pues, los trenes de lujo en España tienen todo un porvenir por delante, importante para Asturias, donde se han convertido en un filón turístico, e importante para Sara Coro, una joven apasionada por este sector, donde ha entrado a todo tren.