Socio de una empresa de accesorios para automóviles

M. C.

Roberto Trabanco es uno de los socios de una empresa gijonesa dedicada a la distribución de accesorios para automóviles. Un firma que, asegura, está sufriendo económicamente las trabas que la ITV en Asturias pone a los clientes de este tipo de establecimientos, que, según asegura, nada tienen que ver con el tuneado.

-¿Qué problema tienen?

-Hasta el 14 de enero de 2011 se podían poner elementos en los vehículos sin mayores trabas. Yo defiendo que tenga que estar legislado, porque diez o doce años atrás esta fiebre del llamado «tuning», palabra que odio, empezó a tener un crecimiento brutal en el apartado de la carrocería y apareció una competencia de a ver quién hacía una transformación más burra. Entiendo que ahí fue donde la Administración decidió que había que meter mano. Pero luego nos metieron a todos en el mismo saco. Hasta esa fecha se montaban suspensiones o frenos deportivos sin mayores problemas. Sólo exigían una homologación del fabricante cuando se hacía una transformación severa del vehículo, por ejemplo, cuando se monta un freno con un disco mayor y más pistones de freno. Ahora, el problema que tenemos es que hágase lo que se haga, todo está sujeto a trabas y exigencias, incluso cosas mínimas, muy simples, como puede ser poner unos frenos iguales pero con la banda de frenado rayada en vez de lisa para que disipen mejor el calor. En Asturias eso lo consideran una modificación y no pasan la ITV sin un certificado de homologación.

-¿Cuántos usuarios hay en Asturias de este tipo de productos?

-Los afectados son miles. Aparte de los clientes actuales, hay muchos de años atrás. A los que hicieron cambios en el coche anteriores al 14 de enero de 2011 les exigen ahora que los actualicen, cuando hasta ahora podían montarse sin certificación ninguna. En la práctica esta ley es retroactiva. Tengo un cliente al que le monté hace siete años unos amortiguadores especiales. Ese coche lleva pasando la ITV todos los años sin problemas. El año pasado no la pasó. Homologarlos le costaba más de 200 euros, en unos amortiguadores que tienen siete años. Así que optó por cambiarlos por otros normales. Aquí en Asturias la persona que está al frente de las estaciones de ITV entiende la ley como la entiende.

-¿Quiere decir que esto sólo pasa en Asturias?

-Cosas que no pasan la ITV en Asturias sí la están pasando en Lugo, León o Cantabria. Desconozco otras comunidades. Hay clientes nuestros que están yendo a esas provincias para pasar la ITV, y no es lógico. Entonces, ¿quién se salta la ley? ¿El de Asturias o los de las comunidades en las que los coches pasan sin pegas?

-¿A qué lo atribuye?

-El problema está en la ambigüedad de los textos. Al tipificar una reforma en la legislación siempre añaden la coletilla «o se modifiquen las características originales de los componentes». Cuando se pone un disco de freno rayado o un amortiguador regulable en dureza, el responsable de las ITV en Asturias entiende que es una modificación, mientras que en otras comunidades no. También pasa con las admisiones directas, que es un filtro de aire que sustituye al original, del que no se habla en la reglamentación, pero que en las ITV de Asturias entienden que es una modificación del sistema de admisión del combustible.

-¿Cuánto le cuesta al usuario?

-Depende de las homologaciones. Cuando se homologan varias cosas, el coste ronda los 400 o 500 euros. Si es sólo una cosa, unos 200 euros como mínimo. Y se paga lo mismo por un accesorio que cueste 3.000 euros que por unos muelles de 150.

-¿Estos problemas se dan sólo con los vehículos que montan accesorios especiales o cree que afecta a todos los conductores?

-La mejor respuesta es un ejemplo: hay mucha gente, sobre todo personas mayores, que pone en las esquinas de las defensas un adhesivo para evitar rayonazos cuando pegan con la pared. Pues eso está considerado en Asturias una reforma. Un vehículo con cuatro taquitos de plástico en las defensas delantera y trasera no pasa la ITV en Asturias.