R. V.

El PSOE no tiene dudas. La falta de un presupuesto real para apoyar con subvenciones municipales nuevas iniciativas vecinales de rehabilitación de fachadas e instalación de ascensores y el, en su opinión, endurecimiento de las condiciones que se impone en el nuevo pliego desarrollado por el gobierno de Foro Asturias «favorece la caída de un sector económico de la ciudad». Y por ello la trascendencia de estos programas municipales para la pervivencia de las constructoras gijonesas que se dedican a la rehabilitación, y del empleo que generan, será uno de los argumentos que utilice la socialista Begoña Fernández en su participación del viernes en el Pleno. Fernández utilizaba ayer datos del sector para contabilizar en 370 puestos de trabajo -240 directos y 130 inducidos- la actividad laboral por estas rehabilitaciones durante un año.

Entre los años 2000 y 2009 se concedieron 1.981 ayudas del plan de fachadas y 1.334 del plan de ascensores, lo que supone una media anual de 220 fachadas y 148 ascensores. Esa media anual se concretó en unas 160 ayudas en los años 2010 y 2011. «A pesar de la crisis», recordaba Fernández en la enumeración de datos del anterior gobierno municipal. El cómputo total es un reparto de 57 millones de euros en subvenciones que (al ser como máximo el 50% de la obra) eleva a 114 millones de euros el dinero que se movió entre las constructoras.

«Y aunque resulte estrambótico no hay dinero para subvenciones pero se modifican las bases planteando unas condiciones mucho más exigentes», explicaba ayer la edil socialista. Fernández ponía la atención en la exigencia para la concesión de la ayuda de que no haya elementos fuera de ordenación en el inmueble. «Compartimos el objetivo de eliminar esos elementos pero el método empleado tiene efectos perversos ya que si existe un vecino en esa situación puede impedir a toda la comunidad acceder a la ayuda», explicó la edil, tras recordar que ahora se les pedía un compromiso consensuado de futuro para poner en orden todos los elementos.